Viuda de 62 años podrá extraer esperma de esposo fallecido para ser mamá
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Su plan incluía utilizar una prima joven que vivía en Filipinas como vientre subrogado l iStock
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En una batalla legal conmovedora, una mujer de 62 años logró obtener la autorización para extraer y almacenar el esperma de su esposo recientemente fallecido en Australia. Esta es la historia.
Viuda de 62 años podrá extraer esperma de esposo fallecido para ser mamá
La demanda surgió luego de que el hospital en Perth, donde murió su esposo, se negara a realizar la extracción, alegando restricciones legales. Esta mujer, cuyo nombre permanece en el anonimato, buscaba cumplir un deseo compartido con su esposo de tener otro hijo después de haber perdido a sus dos hijos en trágicos accidentes. Su plan incluía utilizar una prima joven que vivía en Filipinas como vientre subrogado, pero las leyes del país asiático y las restricciones por la pandemia frustraron sus planes.
La historia de esta mujer refleja una dolorosa travesía marcada por la pérdida y la lucha por la realización de un último deseo compartido con su esposo. Según sus palabras, "habían perdido a sus dos hijos, de 29 y 35 años, en unos accidentes; por lo que querían tener otro bebé luego de llevar 40 años de matrimonio". Además, ella explicó durante la audiencia que "las leyes obligaban al hombre a vivir durante un tiempo en ese país asiático y la llegada de la pandemia retrasó sus planes".
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La lucha de esta valiente mujer encontró eco en la jueza Fiona Seaward, quien, al emitir el fallo a favor de la mujer, destacó la importancia de abordar con sensibilidad y comprensión las situaciones tan delicadas como esta. Según Seaward, "lo espermatozoides y los tejidos asociados extraídos y conservados no deberán ser utilizados para ningún fin sin una orden de este Tribunal".
El fallo del tribunal autoriza la extracción de los espermatozoides, pero con la condición de que no sean utilizados sin una orden judicial posterior. Esta condición refleja la cautela del sistema legal en cuanto al uso del material genético post mortem y subraya la necesidad de un proceso legal adicional para determinar su utilización futura.
La historia de esta mujer y su lucha por el derecho a extraer el esperma de su esposo fallecido resalta la complejidad de los dilemas éticos y legales que rodean la reproducción asistida y la fertilización post mortem, así como la importancia de abordar estas situaciones con empatía y comprensión.
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