¿Te acuerdas de Heidi, la niña de las montañas?

Si fuiste niña en los ochenta o setenta, seguro recuerdas a "Heidi: La niña de los Alpes" o también conocida como "Heidi: La niña de la pradera" o "Heidi: La niña de las montañas".

¿Cómo iba la canción de entrada? ¡Ah sí!

"Abuelito, dime tú:
¿Qué sonidos son los que oigo yo?
Abuelito, dime tú:
¿Por qué yo en la nube voy?
Dime ¿por qué huele el aire así?
Dime ¿por qué yo soy tan feliz?
Abuelito, nunca yo de ti me alejaré".

"Heidi: La niña de los Alpes", fue una de esas series de dibujos animados que lograron quedarse en la memoria colectiva por generaciones. 

Como muchas de las narrativas que tenían las caricaturas de la época, la de Heidi era una historia dramática, y con un mensaje contundente: la niña que corría entre abetos y corderos nos mostraba que no necesitábamos de grandes lujos y comodidades para tener una vida feliz.

Un poco sobre sus creadores

"Heidi: La niña de los Alpes", fue dirigida por el japonés Isao Takahata (1935-2018), el mismo que creó "La tumba de las luciérnagas" y que es cofundador del Studio Ghibli, junto a su amigo Hayao Miyazaki.

La tumba de las luciérnagas es considerada una de las grandes obras maestras del cine animado japonés. ¡También te la recomiendo y de ella hablaremos en otra ocasión!

Pero volvamos con Heidi.

Fue estrenada el 6 de enero de 1974 y está inspirada en el libro homónimo de la escritora suiza Johanna Spyri. La serie, que consta de 52 episodios, se estrenó en  Latinoamérica en 1978 con un doblaje mexicano a cargo de María Cristina Camargo (Mimoso Ratón en "Burbujas", y Saori Kido, en "Los caballeros del Zodiaco") como la pequeña Heidi.

¿Te acuerdas de la historia?

Esta serie nos cuenta la historia de Heidi, una pequeña niña huérfana que, debido a una serie de contratiempos, es trasladada a casa de su ermitaño abuelo que vive en una montaña, y es aquí donde inicia el drama. 

A lo largo de los capítulos,  vemos cómo la ternura y sencillez de la pequeña logran que el corazón de su abuelito se ablande con ella y con quienes la rodean, lo cual la lleva a atravesar por muchos conflictos y momentos divertidos que nos colocan en un vaivén de emociones.

Sus personajes centrales: 

Heidi: La niña que se enamoró de los alpes Suizos y que vivía feliz con su abuelito hasta que su tía, la misma que la abandonó con él, decidió llevarla para que le haga compañía a una niña en la ciudad de Francfort.

Pedro: El mejor amigo de Heidi. Un pastorcito que todos los días lleva a pastar borreguitos y que le enseñó a la niña lo hermoso de la naturaleza. 

Abuelo: El viejo  había decidido separarse del mundo hasta que conoció a Heidi, la niña le enseñó lo que es ternura. Lo regresó a la vida. 

Clarita: Niña de posición económica elevada que vive en la ciudad.  No puede caminar, por lo que usa una silla de ruedas y recibe instrucción académica en casa. Es hija del señor Sesemann, un hombre adinerado que contribuye indirectamente a que inicie toda la aventura. Aunque tiene lujos, su papá pocas veces le hace caso, por lo que es una niña solitaria y triste. 

Señorita Rottenmeier: Una de las villanas de la historia, institutriz de Clarita que trata muy mal a Heidi durante su estancia en la ciudad. 

El final 

Después de llorar y reír a lo largo de la serie, en los últimos capítulos Heidi cumple su sueño de regresar a su hogar en los Alpes. Gracias a la niña de campo, Clarita y su papá sanan sus heridas y son más felices. Después de algún tiempo, Heidi recibe una carta de Clarita en donde le avisa que irá a visitarla a la casa de su abuelito. 

Heidi y Pedro entablan una gran amistad con Clarita, a quien ayudan en su proceso de rehabilitación para que logre ponerse de pie y dar algunos pasos sin ayuda. ¡Logra darle la sorpresa a su papá! Como era de esperarse, todos quedan fascinados y muy agradecidos con Heidi y los Alpes, a quienes atribuyen la repentina mejoría de la niña.

Muchos creían que Clarita y su papá tratarían de llevarse de nuevo a Heidi a Francfort pero no, Heidi se queda en los Alpes y Clarita la visita de vez en cuando. Awwwww

Te dejo el episiodio completo para que lo recuerdes. 

Y bueno, esta temporada de reuniones seguro seguiremos hablando de nuestras caricaturas de la infancia. Una charla que nos da para largas horas. 

Si no la conociste, te invito a hacerlo. Busca los episodios en Youtube o en la barra de caricaturas retro en Imagen Televisión. 

¿A poco no te encanta?  ¡Qué nostalgia!