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Síndrome de los Abuelos Esclavos, ¿lo aplicas con tus padres y tus hijos?

abuela y nietos

El síndrome del abuelo esclavo puede afectar físicamente a los adultos mayores l iStock

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Si tus padres te ayudan la mayor parte del tiempo a cuidar a tus hijos mientras tú te dedicas a trabajar, entonces te interesa saber más sobre el Síndrome de los abuelos esclavos.

En México, las cifras revelan una realidad: los abuelos son una parte fundamental en la crianza de los más pequeños. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2017, el 55% de los niños encuentra cuidado y cariño en sus abuelos mientras sus padres o tutores están en el trabajo.

Para ponerlo en perspectiva, en México, hay alrededor de 14 millones de niños. De estos, casi 10 millones son cuidados directamente por sus madres, ya sea en casa o mientras ellas trabajan. Sin embargo, solo el 25%, que equivale a 3.5 millones, son atendidos en guarderías, ya sean públicas o privadas, o por otras personas, ya sean familiares o no, mientras su madre o tutor se encuentra en sus labores.

De esos 3.5 millones, el 55% de los niños está bajo el cuidado de sus abuelos. Eso significa que más de 1.9 millones de pequeños disfrutan de la maravillosa compañía de sus abuelos durante el día. Otro millón, es decir, el 29%, recibe atención de otras personas, ya sean familiares o no.

Solo un 16% de estos niños tienen la oportunidad de asistir a una guardería, ya sea pública o privada, que incluye estancias infantiles. Estos datos nos muestran que en México, la familia, el amor y la solidaridad son valores esenciales en la crianza de los pequeños. Los abuelos, con su experiencia y cariño, desempeñan un papel crucial en el bienestar y desarrollo de los niños.

Qué es el Síndrome de los abuelos esclavos 

Cuando los abuelos se convierten en los "superabuelos" y asumen la importante tarea de llevar y recoger a sus nietos de la escuela, e incluso cuidarlos después del trabajo de sus padres, se sumergen en una rutina apasionante pero exigente.

Este estilo de vida, aunque lleno de amor, puede llevar a los abuelos a experimentar lo que se conoce como el Síndrome de los abuelos esclavos, un fenómeno que, si bien no es una enfermedad en sí, puede tener un impacto significativo en su bienestar físico y emocional.

Estos abuelos comprometidos y llenos de cariño se adaptan a los horarios de sus hijos y nietos, a veces sintiendo que tienen poco tiempo libre para sí mismos y sus relaciones personales. No es que no quieran estar con sus queridos nietos, sino que pueden sentirse un poco desbordados.

La verdad es que muchos de estos abuelos no se atreven a expresar estos sentimientos a sus hijos, ya que sienten una responsabilidad directa hacia sus nietos y no quieren parecer negativos. Sin embargo, es esencial recordar que el equilibrio es fundamental. Cuidar de sí mismos y mantener relaciones personales fuertes también es esencial para su bienestar.

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Síndrome del abuelo esclavo

Efectos físicos y psicológicos provocados por el Síndrome de los abuelos esclavos

El desequilibrio físico y psicológico puede causar los siguientes efectos en los abuelos:

1. Taquicardias
2. Mareos
3. Presión arterial alta
4. Sofocación
5. Dificultad para respirar
6. Dolor en las articulaciones
7. Dolor de espalda
8. Dolor de cabeza
9. Cansancio extremo
10. Insomnio
11. Ansiedad
12. Estrés
13. Preocupación excesiva

Además de todos los efectos físicos que pueden presentar los abuelos, también tienden a sentirse muy mal emocionalmente, pues suelen sentirse culpables e inútiles por no poder cumplir con las necesidades de sus nietos, lo que provoca que se sientan deprimidos y tristes la mayoría del tiempo.

No todo es malo, la convivencia entre abuelos y nietos suele traer cosas buenas

La convivencia entre abuelos y nietos no solo tiene sus retos, ¡también trae una gran dosis de cosas maravillosas! Al encontrar un equilibrio y establecer horarios y actividades específicas, esta relación puede florecer de muchas maneras.

Cuando los abuelos disfrutan de momentos significativos con sus nietos, no solo reducen el estrés, ¡sino que también mejoran su salud y calidad de vida! Además, compartir sus experiencias de vida con los pequeños es una excelente manera de combatir la depresión.

Así que, una convivencia sana y constante puede ser la receta mágica para reducir los síntomas de depresión y mejorar el bienestar general. ¡La vida es mucho más dulce cuando se comparte con la familia! 

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