Qué tipo de cabello tienes y cómo cuidarlo

Cada melena es única, es por eso que debemos saber las características de nuestro cabello rizado para identificar sus necesidades y los productos que debemos utilizar para lavarlo y peinarlo. Soy Pilar García, fundadora de la marca mexicana LATINA, productos especializados para cabello rizado, y a continuación te cuento cuáles son las características de cada tipo de cabello y cómo puedes cuidarlo correctamente.

Todo cabello requiere de cuidados para que luzca bonito y saludable, y más tratándose del cabello rizado, por lo que recomiendo que sigas una rutina adecuada para tu tipo de cabello usando los productos correctos.

Además de otras necesidades de tu cabello o el nivel de daño de éste, aprender a identificar el patrón del rizo te ayudará a darte mayor idea de sus cuidados; el patrón de rizo es la forma de la hebra capilar y se clasifica con números, empezando por el tipo 1, que es el cabello que no tiene ondas; hasta el tipo 4, que es el rizo más cerrado. Cada categoría se subdivide en letras.

Estas son algunas recomendaciones generales, recuerda que cada melena es un mundo.

Cabello tipo 1: Lacio

Es aquel que no tiene ninguna onda. Este tipo de cabello suele ser brillante y refleja bien la luz. Por su forma, se humecta de manera natural fácilmente, por lo que es ideal utilizar productos bajos en grasas para no saturar la hebra, sin olvidarnos de hidratarlo de manera adecuada. Lo ideal es lavarlo frecuentemente con un shampoo suave y sin sulfatos. Además, se aconseja aplicar acondicionador sin siliconas de medios a puntas, para hidratar y nutrir el cabello.

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Cabello tipo 2: Ondulado

Este tipo de cabello naturalmente tiene brillo y movimiento. Es un cabello versátil, ya que es el término medio entre lacio y rizado. Se pueden presentar ondas poco marcadas de medias a puntas (2A), ondas más marcadas (2B), hasta ondas más pronunciadas en forma de “S” mezcladas con algunos rizos cerrados (2C).

Como se trata de un cabello naturalmente humectado se pueden utilizar productos ligeros, para evitar saturar las hebras, también te recomiendo utilizar una cantidad moderada de productos “leave-in”, o sin enjuague. En general este tipo de cabello necesita de productos que eviten la acumulación de grasa en la raíz y que ayuden a modelar las ondas. 

Lo ideal es no dejar mucho tiempo el cabello ondulado sin lavar, ya que se puede acumular la grasa. Sugiero lavar las ondas cada que sea necesario dependiendo del tipo de cuero cabelludo, usando productos que ayuden a limpiarlo y que no resequen las puntas.

Para hidratar, nutrir y reconstruir el cabello utiliza mascarillas ligeras, para que las mechas no queden pesadas. Y al final del procedimiento, tan sólo utiliza productos “leave-in” en las puntas para sellar las cutículas. Si vas a usar una crema para peinar, ésta debe ser ligera, y debes utilizar una pequeña cantidad para darle movimiento al cabello y no dejarlo con aspecto grasoso.

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Cabello tipo 3: Rizado

Naturalmente, este tipo de cabello es reseco, pues las grasas naturales que produce nuestro cuero cabelludo no alcanzan a distribuirse de manera correcta en el pelo. Su forma varía entre espirales ligeras y abiertas (3A), espirales más cerradas con forma de “C” (3B), y espirales apretadas y elásticas (3C). Generalmente este tipo de melenas presentan frizz. 

Su cuidado debe centrarse en la hidratación, humectación y nutrición, aportando nutrientes como vitaminas, proteínas y antioxidantes a las hebras. Los productos “leave-in”, como cremas para peinar y activadores de rizos son buenos aliados para este tipo de cabello, ya que aportan hidratación, humectación y protección al cabello. Elige las versiones hidratantes de las cremas para peinar, pero no te excedas con la cantidad, ya que el cabello podría perder movimiento. En este caso, las mascarillas LATINA pueden ser un gran aliado.

Como este tipo de cabello tiende a resecarse, lo ideal es usar shampoos suaves enriquecidos con humectantes, que laven correctamente el cuero cabelludo sin resecar el pelo. La frecuencia del lavado dependerá de tu tipo de cuero cabelludo, puede ser diario, o cada tercer día. Te recomiendo utilizar shampoos sin siliconas, alcoholes o sulfatos.

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Cabello tipo 4: Afro

Es aquel que tiene rizos muy definidos y elásticos, tiende a ser el más reseco de todos. Es difícil mantener su hidratación, humectación y evitar que se enrede. Lo ideal es sellar las hebras para mantenerlas bien humectadas, para ello podemos usar aceites de origen vegetal como aguacate, almendras dulces, jojoba, etcétera. Se pueden usar mascarillas LATINA y productos “leave-in, como cremas para peinar y activadores de rizos en la rutina diaria.

Desde la elección del shampoo se deben evitar productos que comprometan la grasa natural y que dejen la hebra capilar muy reseca. Los shampoos ligeros enriquecidos con hidratantes son los más recomendables para este tipo de cabello. También vale la pena realizar una técnica llamada prepoo, la cual consiste en aplicar óleos, cremas para peinar o mascarillas sobre el pelo antes de lavar el cuero cabelludo, para crear una película protectora alrededor y así evitar que se reseque aún más el pelo.

De nuevo, la frecuencia de lavado dependerá del tipo de cuero cabelludo, sin embargo, se recomienda concentrar los esfuerzos en la limpieza de la piel cabelluda, más que en el rizo.

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Aunque esta es una guía general de los cuidados de cada tipo de cabello, recuerda que para darle a tu melena el mejor tratamiento tienes que analizar muy bien sus características, ¡siéntete liberada aceptando la forma natural de tu cabello! Cada cabello es hermoso y merece ser cuidado y amado.