Perder un amigo duele tanto como perder a la pareja

Dicen que cuando una relación de amistad termina, el dolor y la sensación de vacío es equiparable al fin de una relación de pareja y estoy segura que es real.

Porque cuando ya no tienes contacto con una amistad significativa, perdemos también el soporte emocional que nos proporcionaba risas, confidencia y consejo.

Una buena amiga  (o amigo)  es sinónimo de experiencias compartidas y anécdotas de vida. Esa persona, aunque ya no esté en tu vida, quedará por siempre en tu memoria.

Con una gran amistad puedes ser y no ser

No sé si te pasa pero yo me siento más relajada con mis amigas (en cierta forma incluso más que con la pareja). Como dice la canción, con ellas "puedo ser o no ser, pongo el mundo al revés"...  Porque mis amigas son mi vínculo con mi parte divertida, pero también mi desahogo, cuando así lo requiero.

Es por eso que la ausencia de las amistades duele, ya sea porque estén lejos físicamente o porque exista algún distanciamiento. Y te voy a decir algo,  a veces no es necesario que exista un conflicto en particular, simplemente poco a poco empezamos a dejar de verlas, pero en nuestro corazón hay añoranza.

Un duelo más

La psicóloga Rosa Sabaté, de la Universidad de Barcelona, lo explica así: “Es otro duelo más en la vida de una persona y la intensidad con la que se vive esa pérdida irá en proporción a la tipología de la amistad o de las experiencias compartidas”.

“Hay un dicho que dice que la casualidad nos hacer hermanos, pero el corazón  nos hace amigos y es cierto. Esta unión puede ser tan fuerte que está próxima a la de un hermano o la pareja, solo que sin la parte sexual. La familia nos viene dada, mientras que las amistades se escogen y se deshacen libremente”, dijo Sabaté al diario La Vanguardia.

El significado de la amistad cambia con la edad

Ahora bien, el dolor de perder a un amigo varía en función del valor que le otorguemos a esa relación. En este sentido, un estudio de la Universidad del Aalto de Finlandia y de la Universidad de Oxford en Inglaterra, indica que no es el mismo significado de la amistad a los 14 años que a los 40, por ejemplo.

Según los científicos, desde la adolescencia hasta la veintenta, nuestro círculo social no para de crecer, pero después de ese periodo empezamos a perder muchos lazos para centrarnos en cuidar a los que consideramos importantes.

Con la llegada de la pareja tenemos que redistribuir el tiempo entre los amigos y el amor, pero la creencia de que la pareja deba ser tu amigo pocas veces se cumple, no es la misma complicidad para hablar de todo.

Cuando un amigo es realmente tu amigo creamos con ella o él apego, un sentimiento basado en la lealtad y la ayuda mutua. “Para muchos la relación de amistad está por encima de las relaciones sentimentales porque en el proceso de vida siempre tenemos amigos antes que pareja, con ellos acumulas más experiencias y vivencias interesantes” afirma Sabaté.

En definitiva, perder a un gran amigo duele tanto o más como perder una pareja. Por eso si tienes amigos significativos, cuídalos.

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