Lesslie Polinesia comparte las enseñanzas que le ha dado su maternidad

En el vertiginoso mundo de las redes sociales, donde las vidas de los famosos se comparten en instantes, a menudo se nos presentan historias que nos sorprenden, conmueven y nos hacen reflexionar sobre la naturaleza misma de la vida. Una de esas historias es la de Lesslie Polinesia, quien en el 2023 se embarcó en un viaje inesperado hacia la maternidad.

Un embarazo no planeado

La noticia de su embarazo no llegó como un anuncio programado o una celebración planeada. Más bien, fue un descubrimiento repentino, una revelación que sacudió los cimientos de su vida y la llevó a enfrentarse a emociones y desafíos que nunca antes había experimentado.

En una entrevista con Yordi Rosado, Lesslie compartió el momento exacto en el que se enteró de su embarazo, un momento que la llevó de la sorpresa a la incertidumbre, y finalmente, a la aceptación.

"Me hago la prueba, estaba con mi pareja. Me meto al baño, él no sabía, la agarro y veo que salen dos rayitas. Sentí que se me iba la sangre al suelo, veo las dos rayitas, salgo llorando, él estaba dormido, le digo: ‘estoy embarazada’ (…), me hice otras pruebas y todas dieron positivo”, reveló Lesslie, compartiendo la intensidad del momento que cambió su vida para siempre.

 

 

 

La reacción de su familia ante la noticia

Lesslie Polinesia recordó el momento en el que le dijo a su familia que estaba embarazada y a quien más le costó trabajo asimilar la noticia fue a su mamá.

“Lo más fuerte fue para mí el decirle a mi familia (…), llego con mi pareja, les damos unas cajitas, una traía unos guarachitos, otra una prueba de embarazo, una el ultrasonido, dimos unas palabras y les dije que teníamos un regalo. La primera que me felicitó fue mi hermana, después mi hermano, mi papá y mi mamá, creo que a ella le costó procesarlo. Mi mamá me dijo: ‘felicidades, hija’ y se fue a llorar”.

Lesslie menciona que incluso pasó una semana para que su mamá dejara de llorar y procesara la noticia, aunque ahora hizo hincapié en cómo están las cosas con ella y cómo se siente con la llegada de Alquimia “pregúntame quién es la persona más feliz en este momento: mi mamá. Es la abuela más feliz, mi mamá no se despega de mi”.

Los efectos de la ansiedad y el estrés en el embarazo

Este viaje hacia la maternidad estuvo marcado por desafíos que no todos podrían imaginar. Durante su embarazo, Lesslie experimentó una situación extrema que la llevó a ser hospitalizada durante veinte días. Una infección urinaria, ocasionada por niveles altos de ansiedad y estrés, la sumió en un estado de vulnerabilidad que la obligó a replantearse muchas cosas.

“Tuve una infección urinaria que me mandó al hospital y me quedé 20 días internada, conectada todo el tiempo a suero, antibióticos (…), cuando estuve en el hospital me ayudó a conectar mucho más con mi hija porque siempre tenía mucho trabajo, estaba haciendo muchas cosas y me desconecté mucho de mí”, compartió Lesslie.

La ansiedad y el estrés, compañeros inesperados en su viaje hacia la maternidad, le plantearon preguntas difíciles y dilemas morales que tuvo que enfrentar. La preocupación constante por ofrecer un buen entorno familiar a su hija la sumergió en una profunda reflexión sobre su capacidad para ser madre y los cambios que necesitaba hacer en su vida.

“Me cuestionaba todo el tiempo si iba a ser buena mamá…me cuestioné muchas cosas, el formar una familia,” confesó Lesslie, compartiendo la profundidad de su crisis personal y cómo esto afectó su salud física y emocional.

Su hija nace a los siete meses

La llegada anticipada de su bebé, resultado de la complicación de su embarazo, añadió otra capa de desafío a su experiencia como madre primeriza. Su hija tuvo que ser intubada y permanecer en la incubadora en terapia intensiva durante un mes, un período que puso a prueba su fortaleza y determinación.

“Estuvo intubada 10 días y en una incubadora, fue muy fuerte para mí y perdonarme de que yo sentía que por mí había nacido antes, por mis emociones (…), yo no me imaginaba ni siquiera tener una depresión porque necesitaba estar al cien para ella, la visitaba 2 veces al día un mes, ahí estaba todos los días”, compartió Lesslie, revelando la lucha interna que enfrentó mientras navegaba por las aguas turbulentas de la maternidad prematura.

 

 

 

A pesar de todos los desafíos y obstáculos en su camino, Lesslie Polinesia emergió como una madre fuerte, resiliente y amorosa, cuya historia inspira a muchos. Su viaje hacia la maternidad puede haber sido inesperado y lleno de dificultades, pero también fue un viaje de autodescubrimiento, crecimiento y amor incondicional.

La historia de Lesslie nos recuerda que la maternidad no siempre sigue un plan preestablecido, que puede ser un viaje tumultuoso y desafiante, pero también puede ser una experiencia profundamente gratificante y transformadora. Y en cada paso del camino, lo más importante es el amor que brindamos a nuestros hijos y la fortaleza que encontramos dentro de nosotros mismos para enfrentar cualquier desafío que la vida nos presente.

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