La donación de células madre salvó la vida de Reynalda, conoce su historia

A inicios de mayo del 2016, Reynalda, orgullosa michoacana de 58 años que radica en Oakland (California), comenzó a sentirse mal, fatigada y con la temperatura elevada. Acudió al doctor y una semana después le informaron que padecía leucemia, enfermedad que se presenta anualmente en 2.3 personas por cada 100 mil habitantes, generalmente alrededor de los 60 años. Recibió tratamiento y aparentemente ya había vencido la enfermedad; sin embargo, en 2019 ese tipo de cáncer en la sangre regresó, aún más agresivo.

Paralelamente, a miles de kilómetros, en la Ciudad de México, Ramón, licenciado en optometría y experto en sistemas computacionales, acudía a una plática en su trabajo sobre la donación de médula ósea, impartida por Be The Match, organización sin fines de lucro con más de 30 años facilitando la extracción y traslado a nivel mundial de células madre para conectar a donadores voluntarios y enfermos que las necesitan para sobrevivir.

Él, que siempre se ha preocupado por los demás y trata de ayudar en la medida de lo posible, aceptó formar parte del registro de dicha organización como miles mexicanos que hasta el momento están dispuestos a regalar vida en vida, al sumarse a esta iniciativa para ingresar a la base de datos de posibles donadores de células madre más grande y diversa del mundo.

Una nueva oportunidad de vida 

Apenas 2 meses después de la recaída de Reynalda, sus médicos le dieron la gran noticia: habían localizado el perfil genético idóneo con las células madre que podrían salvarle la vida, esa persona era Ramón. En ese momento, las lágrimas de dolor que por mucho tiempo acompañaron a su familia se transformaron en lágrimas de felicidad al saber que ella -esposa, hermana, madre y abuela- tenía una esperanza de vida.

Por ley, en el país un donador de médula ósea y su paciente no pueden conocerse durante los primeros 18 meses después del trasplante, tiempo que además sirve para que las nuevas células implanten en el enfermo y se recupere. Ese periodo ya pasó y, por segunda ocasión en los más de 3 años de presencia de Be The Match en México, se realizó un magno evento en el que por primera vez pudieron conocerse el héroe y a quien salvó la vida.

En 2019 los protagonistas fueron Natalia (paciente) y Walter (donador). Ahora tocó el turno a Reynalda y Ramón, quienes ayer se conocieron virtualmente a través de Uniendo Vidas, celebración que, debido al contexto de pandemia, tuvo que desarrollarse en formato virtual y no de manera presencial para seguridad de todos.

El evento se desarrolló alrededor de un concierto con causa, el cual contó con la participación de la actriz Natalia Téllez como maestra de ceremonias, y la música inigualable de Elefante y Nacho y Sánchez de Los Claxons, quienes a través de su música conectaron a los participantes de la transmisión.

Rodeados de sus familiares y amigos en sus respectivas ciudades, Reynalda y Ramón fueron enlazados vía streaming en un momento muy significativo para ambos, pues previamente no se conocían, ni siquiera por foto.

La velada brindada en su honor fue resultado del trabajo arduo durante meses de Be The Match México, médicos, organizaciones aliadas, voluntarios y todas las personas que se han sumado a la causa; y del apoyo de patrocinadores como AP Fundraising, Tu Marcha, Ela Print, VEMED, Fundación Grisi, Recaudia y American Airlines.

Solidarios, sinónimo de mexicanos

Uniendo Vidas se abrió al público en general. Durante la transmisión de la velada, que pudieron disfrutar un total de más de 1,000 personas, quienes además de bailar al ritmo de grandes éxitos como “Flores en Febrero” y “Sabor a chocolate”, conocieron más sobre las maneras de ayudar pacientes cuya última esperanza de vida es recibir una donación de células madre.

La forma más fácil de apoyar es solicitando el kit de registro a domicilio, mismo que consta de un formulario básico y un par de hisopos para obtener una muestra bucal que se analiza con el fin de conocer el perfil genético del posible donador y sumarlo a la gran base de datos de Be The Match a nivel mundial, en espera de que tarde o temprano logre “hacer match” con algún paciente que requiera esas células madre y se pueda realizar la donación, regresándole la esperanza de vida.

También se pueden realizar aportaciones económicas que ayudan a costear gastos como el proceso de donación, el traslado de las células madre y la ampliación del registro de posibles donadores; y cooperar mediante voluntariado o servicio social.

Reynalda, cuyo trasplante se realizó el 24 de julio del 2019, exactamente un mes antes de su cumpleaños, comparte esto sobre su experiencia: “Ese día recuerdo que entraron las enfermeras cantándome ‘feliz cumpleaños a ti’, y yo les dije ‘no, todavía no cumplo años, es hasta el 24 de agosto’, y me respondieron ‘es que a partir de ahora ya tienes nueva fecha de vida, hoy volviste a nacer’. Sentí mucha emoción y ahora mi familia me festeja doble, el 24 de julio y el 24 de agosto”, comentó entre risas y con lágrimas en los ojos durante la transmisión de Uniendo Vidas.

Ella es una mujer muy familiar y procura el bienestar de los suyos como ama de casa; le encanta cocinarles a sus hijos y nietos, sobre todo pozole, pescado ahumado y tamales. Debido a las complicaciones que llegó a tener, debió suspender algunas actividades que poco a poco ha ido recuperando después de que Ramón le diera otra oportunidad de vida, quien hoy destaca por ser un gran embajador de esta causa, inspirando a más personas a convertirse en héroes.

Historias de amor y solidaridad como la de Reynalda y Ramón no serían posibles sin las ganas de ayudar de miles de mexicanos, que saben que sus células madre pueden ser la última salvación para quienes actualmente padecen alguna de las más de 70 enfermedades posibles de atender vía un trasplante.

Las probabilidades de ser compatible genéticamente con algún paciente son bajas, en promedio 1 de cada 430 personas hace match; es por eso que Be The Match® México tiene la gran tarea de continuar creciendo la base de posibles donadores. Actualmente, el registro nacional supera los 55 mil perfiles genéticos; sin embargo, el objetivo de la organización es llegar a 1 millón para 2027, por lo que la participación de todos nosotros es primordial para ayudar a que más pacientes vuelvan a nacer y gocen de una vida plena.