Saltar al contenido principal | Saltar A búsqueda | Alto Contraste

El secreto de la felicidad en la oficina no es tener menos trabajo sino preocuparse menos

El secreto de la felicidad en la oficina no es menos trabajo sino preocuparse menos

El secreto de la felicidad en la oficina no es menos trabajo sino preocuparse menos Foto: *Pixabay

De amiga a amiga, los tips más selectos directo en tu correo.

Al hacer click en Suscríbete elegirás el contenido que quieras recibir en tu correo y quedarás suscrito a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento; no olvides revisar tu carpeta de Spam.

Todos tenemos deberes, eso es un hecho. De niños, nuestro deber es ir a la escuela, de adultos pasamos ocho horas o más en la oficina. Sin embargo, el secreto para ser feliz en la oficina no tiene que ver con tener menos trabajo, dicen los expertos que la clave está en preocuparse menos y no centrar tu vida alrededor del trabajo.

Menos preocupaciones, la clave

El filósofo práctico Andrew Taggart, describió en un artículo para el Foro Económico Mundial lo que él llama “Trabajo total”, concepto que retomó del alemán Josef Pieper, quien después de la Segunda Guerra Mundial describió un proceso en el cual los seres humanos se trasforman en trabajadores y luego la totalidad de la vida se convierte en trabajo.

Cuando tu vida no solo está subordinada al trabajo sino a su servicio, cuando esto te genera preocupación y sufrimiento innecesario, cuando te obsesionas tanto por tus deberes que te olvidas de vivir, es ahí cuando se produce infelicidad.

De acuerdo con Taggart,  “la solución a nuestro estado de exceso de trabajo no es hacer menos sino preocuparse menos”. Así de fácil.

Se escucha fácil, pero el experto señala que hay muchas maneras de entrenarse para preocuparse menos por el trabajo.

“Claro que podría llegar a ser una persona completamente indiferente y no preocuparse por nada, o desarrollar una aversión por el trabajo que se revele en un aplazamiento extremo. Sin embargo, ambos enfoques nos dejan atascados en un ciclo de aversión y sentimiento de profunda insatisfacción. La mejor opción es preocuparse menos por el trabajo para preocupamos más por otras cosas”, explica.

Taggart asegura que las cosas más importantes son las que nos sacan del interminable deseo de “ser útiles”, de “conseguir cosas”, “de lograr el éxito”. Es en esa búsqueda que nos perdemos en el fluir del tiempo.

“Si nos preocupamos menos por el trabajo nos abrimos a otros aspectos de la vida, los que realmente nos importan”. Pero cómo hacerlo:

El autor nos da algunos tips:

Diferencia la idea del éxito de la de felicidad

 “Para sentirnos menos atraídos y, por tanto menos pendientes a nuestra idea de éxito,   hay que ver cómo las personas que ocupan posiciones de poder rara vez logran tener vidas plenas y ordenadas. El costo de su esfuerzo por lograr el éxito es la pérdida de otras cosas de las que vale la pena ocuparse. Si el éxito profesional suele provocar miseria, ¿por qué se tiene en tan alta estima?”

No todo lo útil es lo valioso

Haz experimentos fascinantes, pero “inútiles” en tu vida. Aléjate de la idea de que solo lo que “sirve para el trabajo” es valioso. “Una vez que tengamos la capacidad de aceptar la idea de que ciertas cosas en la vida son maravillosas porque no están enfocadas en estar por encima, dentro o delante de algo, podemos dirigir nuestra atención hacia nosotros mismos, e indagar en nuestras propias vidas”.

Averigua quién eres cuando no estás trabajando

“Siguiendo el ejemplo de Sócrates, podemos preguntarnos: "Si no soy un trabajador, ¿quién soy?" Deje que esta pregunta descanse en el fondo de su mente durante unas semanas antes de tratar de responder. "¿Quién soy?", podría preguntarse mientras está atascado en el trabajo. "¿Quién soy?", podría pensar mientras nota cómo sus pensamientos se inclinan una vez más hacia la realización de tareas, la planificación, la elaboración de estrategias y la creación de listas de tareas pendientes. "¿Esto es lo que soy? ¿Esto es todo lo que soy?" Esta pregunta filosófica, planteada una y otra vez, tiene la intención de suscitar grandes dudas sobre usted mismo, incitándole a despertar sus más profundas ambiciones, por qué y para qué estamos aquí.

Si su destino no es dedicarse al trabajo total, ¿cuál podría ser?”

Deja de filosofar y pon manos a la obra

Una vez que descifraste lo anterior, el autor añade que es momento de dejar de filosofar y poner manos a la obra. Trabaja sin preocuparte tanto por el trabajo, de esta forma te quitas del régimen de trabajo total y aligeras tu vida.

“La solución es evitar los problemas, relajarse un poco, trabajar con más eficacia. Si no lo haces algún día te arrepentirás trágicamente de que el tiempo de percibir la vida mientras pasa, ya terminó. Deshazte de preocupaciones, ansiedades, irritaciones y ocupaciones. Si te preocupas un poco menos por el trabajo podrás experimentar con lo que verdaderamente es significativo y descansarás un tiempo percibiendo solo el presente”.

 

Votar por este artículo 0 loves
   
 
Eliminando...