Anomalías congénitas: Cuáles son las más comunes y cómo prevenirlas

Las anomalías congénitas se conocen como defectos de nacimiento, trastornos congénitos o malformaciones congénitas.

Estas traen consigo anomalías estructurales o funcionales como los trastornos metabólicos, que ocurren durante la vida intrauterina y se detectan durante el embarazo, en el parto o en un momento posterior de la vida, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los trastornos congénitos graves más frecuentes son las malformaciones cardíacas, los defectos del tubo neural y el síndrome de Down.

Así como el paladar hendido, el pie zambo, y la displasia congénita de cadera. Se sabe que existen más de 4 mil tipos diferentes de anomalías congénitas, que van de leves a graves, las cuales provocan discapacidades y requieren un tratamiento quirúrgico.

Se calcula que cada año 303 mil recién nacidos fallecen durante las primeras cuatro semanas de vida en el mundo debido a anomalías congénitas.

Causas y factores de riesgo de las enfermedades

No es posible detectar las causas específicas de las enfermedades congénitas, sin embargo, se han identificado algunos factores de riesgo.

• Factores genéticos

Según la OMS, la consanguineidad aumenta la prevalencia de anomalías congénitas genéticas raras y multiplica casi por dos el riesgo de muerte neonatal e infantil.

• Infecciones

Las infecciones maternas, como la sífilis o la rubéola pueden causar anomalías congénitas.

• Estado nutricional de la madre

El sobrepeso y enfermedades como la diabetes mellitus están relacionadas con algunas anomalías congénitas. El uso excesivo de la vitamina A también puede afectar en el desarrollo del embrión.

• Factores socioeconómicos y demográficos

Las anomalías congénitas son más frecuentes en las familias y países de ingresos bajos. La edad materna avanzada también incrementa el riesgo de algunas alteraciones cromosómicas, como el síndrome de Down.

• Factores ambientales

El alcohol, el tabaco, los medicamentos psicoactivos y la radiación durante el embarazo, pueden aumentar el riesgo de que el feto sufra anomalías congénitas.

¿Cómo se pueden prevenir las anomalías congénitas?

Estas son algunas medidas que se pueden implementar para prevenir las anomalías congénitas.

• Mejorar la dieta de las mujeres en edad fecunda, es decir, que le brinden a su cuerpo vitaminas y minerales.
• La eliminación de sustancias nocivas como el alcohol.
• Controlar la diabetes preconcepcional y gestacional.
• Mejorar la cobertura vacunal, en especial contra el virus de la rubéola, en las niñas y las mujeres. 
• Evitar la exposición ambiental a sustancias peligrosas durante el embarazo como los plaguicidas.

Para detectar una anomalía congénita a tiempo es necesario brindar atención en los períodos preconceptivo (antes de la concepción) y periconceptivo (en las fechas de la concepción) por medio de pruebas genéticas.

Recuerda que ante cualquier duda lo primero que tienes que hacer es consultar a tu médico.