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5 lecciones de vida que los niños aprenden de sus abuelos

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Los abuelos son una parte esencial en la vida de nuestros hijos. Es más, si eres una mamá que trabaja, como yo, seguramente también tus retoños pasan más tiempo con tus papás que contigo (no te sientas mal, así es la vida moderna).

Por ello, es bastante lógico que muchas de las lecciones de vida que aprenden nuestros hijos siendo pequeños provengan de sus abuelos. Estos son algunos ejemplos de lo que te comento. 

#1 La vida es demasiado corta para sufrirla

Los abuelos tienen la sabiduría de la experiencia en sus manos, por ello es que saben que la vida es bastante corta como para sufrirla. Así, el clásico “¿te caíste?, levántate y sigue” que ellos tanto le dicen a nuestros hijos se vuelve el claro ejemplo de que les están enseñando a no sufrir de más.

#2 Hay que ser agradecidos y amables

La gratitud y la amabilidad son dos de los valores más importantes que poseemos. Los abuelos, al decirles a nuestros hijos que siempre digan “por favor” y “gracias”, les enseñan que tienen que agradecer por cada cosa presente en sus vidas. Ahhh… y también que ser educados no cuesta nada.

#3 Nunca se deja de aprender

Los abuelos siempre están aprendiendo –mi mamá no descansó hasta que no supo cómo usar Facebook– y al verlos, nuestros hijos asimilan que ellos también podrán hacer lo mismo; que la edad no es un impedimento para ser una mejor versión de ellos mismos.

#4 Se debe ser un sobreviviente en la vida

Hay problemas que nos hacen pensar que es el fin del mundo, pero los abuelos nos enseñan que todas las situaciones se pueden superar –¿cuántas de sus anécdotas no terminan con un final feliz?–. En sí, los peques de la casa aprenden que si sus abuelos pudieron sobrevivir, ellos lo harán.  

#5 Hay que reír mucho

Los abuelos son accesibles, amigables, miman y, sobre todo, hacen reír todo el tiempo a sus nietos. De eso, ellos aprenden en carne propia que la risa provoca felicidad, un sentimiento que es maravilloso y que tienen que propiciar lo más que puedan durante sus vidas. 

Los abuelos son seres maravillosos, como padres no podríamos estar más contentos de que nuestros hijos los tengan en sus vidas (aunque los consuelen cuando los regañamos y nos hagan quedar como los villanos del cuento, jajajaja). ¿No?

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