“A veces las personas que menos pensamos nos hacen ser las personas que jamás imaginamos”
Al hacer click en Suscríbete elegirás el contenido que quieras recibir en tu correo y quedarás suscrito a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento; no olvides revisar tu carpeta de Spam.
Sé que hay muchas películas relacionadas con la Segunda Guerra Mundial. La lista es interminable y la mayoría de ellas nos enseña lo difícil que fue por la terrible tragedia que provocó, incluyendo las bombas de Hiroshima y Nagasaky. Pero hay partes censuradas de este conflicto, o cosas que no nos contaron y hasta la fecha nos siguen sorprendiendo.
¿Alguna vez escuchaste hablar sobre Alan Turing? Él fue el creador de las computadoras, una persona perfeccionista, orgullosa y maleducada que logro descifrar el código del enigma. Este código era una máquina que usaban los nazis para mandar mensajes sobre sus ataques a todos sus barcos, submarinos y tanques.
Así como lo lees: Turing logró terminar con muchos años de guerra y sobre todo darle al mundo una máquina que hasta la fecha seguimos usando. Gran parte de esto trata en la película, pero no todo se centra en la guerra; es más una película biográfica sobre gran parte de la vida del matemático.
Te voy a ser sincera, al inicio no quería verla pero te juro que no me arrepiento de haber ido, y entender por qué tiene tantas nominaciones a la Academia. Es una de las mejores películas que he visto, y en verdad espero que te deje no una, sino varias enseñanzas, como a mí.
Una de las frases más reconocidas de Turing se refería a personas que llegan a marcarnos la vida de alguna manera, talvez ayudándonos o bien haciéndonos sacar lo mejor de nosotros mismos cuando nunca pensamos que podría funcionar. Son a esas personas a las que admiramos y dedicamos nuestros logros, a aquellas que alguna vez nos hicieron ser algo que nunca imaginamos.
Aquí te dejo el tráiler