Ahora sí necesito un drink: El riesgo de ser una mujer “modernoexitosa”

Por Beba Rodríguez

Este es el riesgo de ser una mujer exitosa: convertirte en una farsa. No porque lo desees, sino porque si no tienes en claro lo que quieres en el fondo te dejarás arrastrar por la corriente y finalmente llevarás una doble vida.

¿A qué me refiero con esto? Es muy sencillo y se resume en una sola palabra: seguridad. Te enseñan que debes guiarte primero a la aceptación de los demás, y ya cuando te aprendiste el guión durante años, con lágrimas de coraje porque se tiene que hacer lo que la gente ve “bien”, ya grande, te dicen: “¿Sabes qué? Haz lo que tú sientas que está bien.”

Entiendo la parte de que te deben educar para distinguir entre lo bueno y lo malo. El problema es que te enseñan con base a extremos, y para cuando te cambian el discurso te sientes perdida e insatisfecha. Descubres que lo que te gusta no va de acuerdo al protocolo; te aplauden que seas diferente, pero por otra parte te rechazan porque no encajas entre ellos.

Y de ahí depende de ti qué hacer: si con la misma fuerza que brota de tus entrañas y pensamiento elegir actuar conforme lo que te nace ignorando las voces de los demás y buscando tu felicidad; o aparentar hacerle caso a tu instinto y buscar tu felicidad, pero muy en el fondo preguntarte si lo que estás haciendo es lo “correcto” para los demás.

Así llegas al punto de que nada te sacia, a pesar de cosechar títulos académicos, tener una colección de tickets de avión, habitar un lindo departamento, compartir tu vida y tú cama con quién quieras, nada te satisface. Porque no te es suficiente para callar- en tu mente- a todos los que están mirando y revisando tu vida; sin saber de las noches de desvelo que pasaste para lograrlo, las lágrimas que corrieron por tus ojos cada vez que te decepcionaba alguien, o el sacrificio que realizaste para conseguirlo.

Porque ser una mujer en este tiempo es más complicado de lo que piensan. Pero más aún por convencerte a ti misma de que no hay verdad absoluta adecuada, y que siempre tendrás hasta la más ligera sospecha sobre si lo que estás haciendo es lo correcto para ti.

 El éxito es algo subjetivo, y eso no debiera condicionar tu salud mental al punto de arrojarte a la depresión sólo por no conseguir la aceptación de los demás, sino lo que te satisfaga.

Así que si me estás leyendo, agrego que te lo dice alguien que ha sido una farsa. No cometas los errores de creer que eres exitosa por lo que se te imponga, sino porque  es lo que más te conviene; no pienses que tener una familia es sinónimo de serlo, ni creas que un gran puesto ejecutivo es el sueño de todas que tú quieres vivir.

¿Cuándo has pensado que no eres fiel a tus sentimientos? Platícame tu historia en ahorasinecesitoundrink@gmail.com .