Receta para hacer un lactofermentado de jícama con zanahoria
Zanahoria fermentada Foto: iStock
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Los alimentos fermentados son sumamente nutritivos, contienen importantes vitaminas del grupo B y la K2, difícil de encontrar en otro tipo de alimentos. Poseen bacterias buenas que te ayudan a mejorar la digestión y promueven un adecuado funcionamiento del sistema inmunitario.
A continuación te digo cómo hacer un lactofermentado de jícama con zanahoria
Ingredientes
4 zanahorias ralladas
1 jícama mediana rallada
1 ucharada de sal marina
3-4 dientes de ajo picados fino (opcional)
Preparación
Mezcla la zanahoria con la sal.
Aprieta y amasa con las manos hasta sacarle el jugo.
Agrega el ajo y mezcla bien
Pon en un frasco de vidrio presionando bien para que no quede aire y asegurándote que todo quede sumergido en el jugo. Si es necesario se puede usar algo pesado (un vasito de vidrio) para que la zanahoria y las jícamas no suban. Cierra bien.
Diariamente abre para dejar salir el gas y para verificar el avance de la fermentación.
Deja el frasco a temperatura ambiente, en donde no le de la luz, al cabo de 5 días a una semana ya podrás tener un alimento fermentado rico en probióticos naturales, y puedes dejarlo más tiempo.
Puedes agregar variaciones como uva pasa en lugar de ajo o también cebolla.
Tip: La j{icama es buena porque mejora la digestión, fortalece los huesos, ayuda a perder peso, impulsa el sistema inmune, reduce presión arterial, mejora circulación. Es deliciosa fresca y fermentada.
Aclaracion:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de Melodijolola.com