Bowls con superfoods que todos amarán
Por: melodijolola.com
bowls con súper foods.
De seguro ya has visto en tu instagram, facebook o revistas favoritas estos tazones coloridos y con texturas que provocan que se te haga agua la boca (a mí me pasa a menudo). Es una tendencia muy fuerte para este año, porque en realidad se presentan como la porción perfecta, rápida y balanceada que debes aprovechar.
Así que, si quieres hacerlo, bueno toma nota que aquí te dejo unas opciones de bowls con super foods que todos en casa amarán comer (y tú también):
Para el desayuno:
Uno de chia con frutas de temporada
Me encantan estos bowls. Son como un smoothie pero con más consistencia y no siento que mi desayuno es sólo líquido y pesado (a veces me da esa sensación). Es delicioso y de temporada. Para prepararlo sólo necesitas: ¼ de taza de granola, 1 cdita de almendras, 1 de chía, 1 taza de yogurt estilo griego y mandarina/naranja/toronja en rebanadas.
Con quinoa y plátano
Yo amo la quinoa, porque además de provocar una rápida sensación de saciedad, por su fibra ayuda a la digestión, controla tus niveles de colesterol y… es antioxidante.¡Yummie! Corre a tu cocina y busca un plátano, ¾ de taza de yogurt estilo griego, ½ taza de quinoa cocida, 1 cucharadita de crema de cacahuate y una de semillas de chía.
Para la comida o la cena
De pollo y refrescante
Sólo necesitas lechuga, jitomates cherry, 150 gr de pechuga de pollo asada, semillas de chía y sésamo, aceitunas y queso de cabra; las semillas de chía es un superfood buenísimo que ayuda a mejorar tu digestión. Acompaña con un poco de aceite balsámico para darle sabor.
¿Odias las lechuga? Es momento de cambiarla por kale, que es la base de este bowl. Además, es perfecto si quieres cenar algo ligero pero sin carne. ¿Qué necesitas? Solo hojas de Kale, cebolla morada, camote cocido, un poco de aceite de coco/oliva/uva, garbanzos y sal al gusto.
¿Quieres agregarle un aderezo más consistente? Entonces un dip a base de yogurt es perfecto: mezcla una cucharada de yogurt griego con el jugo de un limón y vinagre blanco