Decoración con libros

Por: Ana Paula Capetillo

La lectura no es sólo una fuente cultura y conocimiento, sino que puede ser considerada una de las grandes pasiones del hombre. A mí me encanta leer, tengo muchos libros guardados en cajas, cajones, es decir, ¡donde quepan! El otro día, mientras intentaba ordenarlos, se me ocurrió algo, ¿por qué no los uso como decoración? Me puse a pensar en las diferentes maneras en las que podía hacer de ellos objetos para decoración, ¡porque son padrísimos! Ya que solté mi imaginación, no me pude frenar, y te comparto las diferentes ideas que se me ocurrieron, a ver cuál te queda mejor. 

La primera y más común es la de tener libreros repletos de volúmenes. Esta sencilla forma de acomodar los libros irradia calidez, y puede convertir cualquier cuarto en un espacio acogedor y familiar. Si la escoges, no te vayas a angustiar si los encuadernados son distintos en tamaño o color; la diversidad hace que el librero sobresalga dentro del cuarto.

Hay veces que no tenemos tantos libros como para poder rellenar un librero completo, así que me puse a pensar. Tenía que cambiar el librero por algo más pequeño,  y se me ocurrió colocar los libros sobre sencillas repisas en la pared. Ésta es una manera fácil para tener los mismos beneficios que con un librero, pero no tener que salir a comprar libros para rellenarla. 

Luego seguí reduciendo el número de libros que podría tener en casa. Conozco a muchas amigas que no leen volúmenes, pequeños sino que siempre se van por los gruesos; por lo mismo, tienen menos cantidad de libros. ¿Cómo podrían ellas decorar con sus libros? ¡¿Por qué no convertir los libros en estantes?! Si tú eres una de éstas, sólo tienes que unir las contraportadas de los ejemplares con un soporte metálico en forma de L, y fijarlo a la pared. 

¡Convierte el diseño de tu casa en una forma de expresión cultural!

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