Un cubano por la Habana y para Lola

Supongo que no acabo de llegar cuando abro la compu y… lo primero es lo primero. Cinco mensajes de mi amiga Lola que quiere saber, cómo me fue y qué tips le traigo para las lectoras de Me lo dijo Lola. En ese momento suena el teléfono y… adivinen: Lola me llama porque quiere saludarme, de paso me invita a un café, porque con esto de mi viaje quiere tips para sus lectoras; para cuando quieran turistiar por Cuba.

Y claro, Lola es mi amiga de hace tiempo, así que ni modo de negarme.

Entonces pienso… ¿Varadero? Una excelente, casi inigualable playa, pero en México también hay playas increíbles. Entonces, pues tendría que recomendarle las fenomenales playas de los cayos al norte de la isla, casi desconocidas por los cubanos, con todos los lujos de los hoteles más reconocidos a nivel mundial, y naturalezas casi vírgenes con kilómetros y kilómetros de arenas blancas y finísimas, y aguas de transparencia casi absolutas.

Pero si en verdad voy a proponerle algo a Lola (repito que es mi amiga y para los amigos lo mejor) que sea diferente, único e inolvidable, tendría que recomendarle la Habana Vieja, y todo lo que encierra un recorrido por esa zona que comienza a retomar el esplendor del pasado. Y aquí el elemento central.

Le propongo como hotel, por ejemplo, el Ambos Mundos, enclavado ahí, en el corazón de la parte vieja de la ciudad (Ernest Hemingway vivió y escribió ahí). Luego recorrer, un día sí y otro también, esa zona, las calles adoquinadas, las plazas pequeñas, y los cafés, bares y restaurantes de por ahí; partiendo, por ejemplo, de la Calle Obispo. ¿Y por qué? Por una sencilla razón, ahí se escucha la mejor y más genuina música cubana. Ahí no vas a encontrar, o poco probable, a los músicos cubanos de radio y televisión, pero si la esencia del son, en músicos entrados en años, tríos, conjuntos, voces, guitarras y bailadores que parecen llegados de otra galaxia. En esa zona, como ninguna otra en la misma Habana y otras partes, es donde el espíritu festivo cubano se mantiene intacto, legítimo e inigualable. 

El malecón y la tarde, el famoso Floridita y sus daiquirís, y la Bodeguita del Medio (la de verdad) y su comida cubana, son algunos de los sitios que no puedes dejar de visitar, por supuesto, entre otros muchos por esa zona. 

Y ahí está mi tips para ti, querida amiga Lola: La Habana Vieja.