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Fin de semana en San Cristobal

Fin de semana en San Cristobal

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Este fin de semana me fui al evento del año: una boda en San Cristóbal de las Casas. Además de que la fiesta estuvo increíble, amé estar en este pueblo mágico que según me dijeron, es el más “mágico” de todos.

Imagínate un lugar en donde extranjeros, nacionales e indígenas se pasean por sus calles; donde bien pueden convivir un puesto de artesanías de los Altos de Chiapas con tiendas de mucho diseño; donde todas las casitas de los cerros están cubiertas por niebla; donde nunca falta una galería de arte y donde la frase “estoy a dieta” está en peligro de extinción.

Mmm, no sabes qué cosas probé. Para empezar, el pan de San Cristóbal, que es el mejor de la región y también como diez tipos de tamales diferentes. Valieron la pena esas horas extra en el gimnasio.

El otro highlight de mi viaje fue el café. ¡Qué cosa! Te recomiendo el de Carajillo Café, creación del Cafeólogo. Sus mezclas, además de ser buenísimas, están hechas por familias que tienen todo su sustento en este proyecto 100% amoroso. Para acompañar mi cafecito me recomendaron una concha rellena de frijoles con la que todavía sigo soñando. Estaba buenísima.

Cuando vayas te recomiendo quedarte en el Hotel Bo. Según me contaron, el proyecto estuvo a cargo de los arquitectos de Red Wall, o sea que si te gustan los hoteles boutique de líneas súper contemporáneas, éste es tu sitio en San Cristóbal.

Después de querer casarme por siempre con la cama comodísima del hotel, mi experiencia, se puso todavía mejor. Ahí mismo y con su propio huerto orgánico, se encuentra el restaurante Lum. Daniela Mier y Terán, chef del lugar, me dijo que su influencia viene de los años que vivió en Barcelona, en DF y en Tabasco, que combinada con los productos de mercado de Chiapas, hacen una combinación explosiva. Probé la crema de quesos de Ocosingo, el pulpo a las brasas y la créme brulée que hizo brulear mi corazoncito de caramelo.

Lástima que los fines de semana duren tan poco y que las calorías no sean un invento de los papás. Igual, espero poder volver a ir a San Cristóbal y conocer todo lo que me faltó. Ahí me cuentas si tú vas. No te vas a arrepentir.

Por: Comer Bonito 

 

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