Ya hemos escuchado millones veces la frase: 'Ser mamá no es fácil' y qué cierta es, pues entre que a veces no sabemos cómo lidiar con situaciones nuevas para nosotras al ser mamás primerizas, también debemos aprender a administrar nuestros tiempos en caso de ser mamás trabajadoras.

Sea o no sea tu caso, como mujeres pasamos por momentos de angustia y desesperación al grado de querer 'tirar la toalla', luego de conocer a lo que nos enfrentamos como mamás, esposas, amigas y mujeres trabajadoras, uff, ¡todo un reto!

De acuerdo con el Hospital General de México, cerca del 70% de mujeres sufren problemas de estrés debido a la sobrecarga de actividades que desempeñan, por lo que establecer estrategias de crianza en el hogar se ha convertido en una necesidad, y la falta de estas, un problema de salud que desencadena padecimientos físicos, mentales y emocionales.

Pero lejos de sentirnos culpables por no saber cómo manejar la situación, lo que debemos hacer es primero tranquilizarnos, pensar qué podemos hacer y tomar acción para alcanzar nuestras metas profesionales y aspiraciones personales sin descuidar la crianza de los hijos.

Si eres una mamá trabajadora y buscas el equilibrio para sacar adelante todos tus proyectos de vida, te comparto las herramientas que me recomendó Verónica Gutiérrez, creadora del World Parenting Forum, para eliminar el famoso burnout parental o agotamiento crónico. Porque la buena noticia es que el ser mamá, empresaria y mujer no tiene por qué terminar tu bienestar; la clave está en solicitar ayuda a tu familia y poner un alto cuando las responsabilidades comiencen a superarte.

Mamá trabajadora: Consejos para no descuidar la crianza de tus hijos

Repartir las tareas de forma equitativa

La crianza de los pequeños no sólo es obligación de las mujeres. La colaboración con tu pareja es fundamental, ante lo que será importante considerar las habilidades e intereses de cada uno, de esta manera, el compartir las responsabilidades será más sencillo y tus hijos percibirán un mensaje de cooperación.

De igual forma, las tareas no tan agradables, y los quehaceres domésticos deberán ser repartidos equitativamente, dando paso a la comunicación y al trabajo en equipo.

Busca tiempo para ti

La carga de trabajo y el ajetreo diario no tiene que ser impedimento para darte tiempo de autocuidado, de hecho, es necesario para mejorar la estabilidad mental y la salud general, por lo que debes organizar espacios de tiempo para cumplir con las actividades personales, socializar, y para descansar. El repartir equitativamente las actividades con tu pareja hará esto posible.

Organiza tus actividades

Es fundamental saber respetar los tiempos de trabajo y los de mamá para no interferir en las actividades de cada uno, lo cual puede ser especialmente complicado cuando se trabaja desde casa, sin embargo, el apoyo de tu pareja y tener un control de tus actividades con un organizador, te ayudará a cumplir con cada rol de manera satisfactoria; apóyate en aplicaciones y alarmas para medir tus tiempos. Hay una aplicación llamada Remember the Milk, que es una app de tareas inteligente para las personas ocupadas.

Busca redes de apoyo

No tienes que pasar por esto sola, y además del apoyo y el diálogo con tu pareja, las redes de ayuda con amigos, familiares, e incluso vecinos que pasen por lo mismo tú, pueden ser de gran ayuda para comprender que no podemos encargarnos de todo solas, para compartir experiencias, y para ayudarnos con ciertas actividades. Esto incluso puede ser terapéutico. Por cierto, no dudes en tomar terapia de ser necesario.

Evita el perfeccionismo

No permitas que el perfeccionismo te impida delegar actividades, ya que esto último te permitirá descansar y liberar tensiones. El perfeccionismo por ser las mejores madres e incluso las mejores empleadas o empresarias, sólo coloca sobre nuestros hombros un peso e ideales innecesarios que a la larga sólo nos perjudicarán.

Pasa tiempo de calidad

Finalmente, busca que el tiempo que pases con tu pareja y tus hijos sea de calidad para reforzar la comunicación y construir lazos afectivos.

Bill McIntyre, nos comparte que hay tres áreas en las que nos debemos enfocar para tener una familia fuerte: en la relación esposo/esposa, en una efectiva cultura familiar, y por último, aprender a perdonar, y cuando tengas retos, enfócate en afrontar la visión y no en los problemas.