Saltar al contenido principal | Saltar A búsqueda | Alto Contraste

La culpa de la generación F (de flojos) es de los papás

La culpa de la generación F (de flojos) es de los papás Foto: *iStock

La culpa de la generación F (de flojos) es de los papás Foto: *iStock

De amiga a amiga, los tips más selectos directo en tu correo.

Al hacer click en Suscríbete elegirás el contenido que quieras recibir en tu correo y quedarás suscrito a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento; no olvides revisar tu carpeta de Spam.

Los flojos no nacen, se hacen

Como papás uno de los principales pensamientos que rondan por la cabeza  es que no queremos que nuestros hijos pasen por las mismas dificultades que nosotros, pero la pregunta es ¿Hasta dónde debemos protegerlos?

En el afán de evitar que sufran los hijos, la nueva generación de padres está cayendo en una sobreprotección que lleva a los hijos a ser poco tolerantes a la frustración y sí, a llevarlos a ser unos inútiles. Palabras fuertes, pero ciertas. 

Hoy en día niños y jóvenes son cada vez más perezosos: no les gusta ayudar en nada, ni siquiera en las tareas más sencillas del hogar como recoger su ropa o sus juguetes. Muchas mamás nos quejamos de que los hijos sean así, pero ¿qué hacemos para corregir esa conducta?

Según el experto en sociología, el doctor Néstor García Martínez, profesor de la Universidad de Navarra:“Ante cualquier complicación, muchos padres y educadores ven necesaria la intervención directa y, en demasiadas ocasiones, ahorran a sus hijos las dificultades y, a la postre, les protegen de los problemas que tratan de resolver por ellos”.

Mireia Cabero, profesora de Educación y Psicología de la Universidad Oberta de Catalunya, reafirma que este comportamiento de sobreprotección lleva a los hijos a ser inmaduros emocionalmente.

No se trata de hacerlos sufrir por todo tipo de situaciones, sino que, de manera controlada, los ayudemos a que sepan enfrentar la decepción, la frustración  y otro tipo de emociones que se generan al no obtener éxito o conseguir lo que quieren.

Un cambio paulatino

A pesar de que se sabe que algunos niños y jóvenes hoy en día son más flojos, la realidad es que no estamos haciendo lo suficiente para corregirlos. Muchas veces por evitar discusiones preferimos dejarlos que hagan lo que quieran. 

Cuando llegan a un extremo intolerable es cuando entramos en crisis.

De pronto nos damos cuenta que nuestros hijos abandonan la escuela, no son capaces de salir a trabajar y no tienen idea de qué haer con sus vidas. Simplemente se quedan ahí, "vegetando", sin hacer nada productivo y seguimos siendo proveedores, resolviéndoles la vida. Lo peor es cuando la desinformación, las malas compañías y nuestra falta de cuidado los acerca al consumo de drogas, alcohol o a embarazos no deseados.

Estás a tiempo de evitar que tus hijos entren en la generación F. En esta nota te explico la importancia de dejarles deberes a los hijos y por qué es un error creer que su única obligación es el colegio. Antes los niños ayudaban en todo, cuando querían dinero, se lo ganaban. No solo era ir a la escuela, sino madrugar para dejar bien tendida la cama y el cuarto ordenado. ¿En qué momento cambiaron las cosas?

Es tiempo de regresar a una educación afectiva pero con responsabilidad. No hablo de progenitores autoritarios y mucho menos llegar a los golpes, sino simplemente prepararlos para la vida. No siempre estaremos los padres dándoles comodidades y resolviéndoles todo. No te olvides de inculcar valores (respeto, tolerancia, compromiso, humildad, gratitud, honestidad), nosotros somos responsables de hacer de nuestros niños personas de bien. 

Votar por este artículo 0 loves
   
 
Eliminando...