Iniciación a los números y las matemáticas

El mundo funciona con matemáticas, son muy importantes para nuestra vida diaria. Ante esto, muchos papás nos preguntamos cómo iniciar a los niños pequeños en el mundo de los números. La verdad es que la respuesta no es fácil porque todos aprendemos de manera diferente; sin embargo, hay algunas pautas generales que podemos seguir.

Inician el conteo de manera natural
Los niños pequeños inician de manera espontánea y natural el conteo. Escuchan a sus papás hablar de números: “Dame dos limones, faltan tres vasos, tiene una hora para llegar”. Es normal que los niños nos imiten. No obstante, aunque pueden repetir los números y hacer pequeños conteos eso no nos indica que estén preparados para iniciar con cálculos básicos.

A partir de los dos años y medio, ya podemos ofrecer materiales informales cotidianos que los inviten a explorar con los números (calcetines, ropa, juguetes). Más adelante, a los tres años o tres años y medio,  le podemos presentar materiales un poco más formales (bloques, fichas, figuras geométricas de diferentes tamaños).

Como padres debemos entender algunos conceptos

Operaciones lógicas

El número se construye a partir de dos operaciones lógicas: la clasificación y la seriación.

Clasificar es juntar por semejanzas y separar por diferencias. Para poder clasificar elementos estos deben tener algún atributo en común, por ejemplo, color, tamaño, textura, grosor, etc. Todo se puede clasificar, hasta objetos cotidianos como tapitas, bebidas, hojas de árboles, zapatos, etc.

Seriar es establecer un orden entre elementos que son diferentes en algo. Para seriar se toma en cuenta solo un atributo que debe variar de un elemento a otro, por ejemplo, altura, grosor, color, etc.

Empieza con ofrecer seriaciones

Si tu peque tiene entre 3 y cuatro años puedes usar materiales formales, pero siempre permitiendo que explore. Cuando ya esté familiarizado con los elementos, puedes ofrecer seriaciones y hacer preguntas concretas.

Por ejemplo si tienes figuras de animales, puedes preguntarle, ¿cómo lo podríamos ordenar? O si tienes fichas geométricas de distintos tamaños puedes preguntarle, ¿cómo podemos poner junto lo que se parece.

Ojo, una vez planteada la propuesta es muy importante que dejes que él responda y actúe, así te irás dando cuenta de su nivel de evolución. El error es parte del aprendizaje, ya que conoce lo que no es.

Vamos a juntar lo que va junto

Si bajo la consigna, “vamos a juntar lo que va junto”, le presentas a tu niño figuras geométricas de distintas formas (triángulo, cuadrado, círculo, rectángulo), tamaño (grande, pequeño) y colores (rojo, azul, amarillo), la respuesta de tu pequeño será  distinta dependiendo de su edad.

A los tres años el niño será capaz de agrupar varios elementos formando una figura. En esta etapa la intuición es global.

A los cuatro años puede realizar colecciones sencillas: agrupa dos cuadrados, dos círculos, dos rectángulos, las demás fichas sobran.

A los cinco años puede hacer realizar clasificaciones con objetos concretos teniendo en cuenta algún atributo como tamaño, forma, color, uso, etc.

Primero trabaja en las cantidades y luego al número escrito

Una vez que sabe clasificar, podemos empezar a trabajar con cantidades y luego pasar al número escrito. La escritura de números es un convenio cultural que simboliza las distintas cantidades. Sólo tendrá sentido cuando el niño ya haya construido la noción de cantidad. El niño debe saber qué representa dos, tres, cuatro, etc. 

Esta es una excelente forma de prepararlo para comprender los números.