Si pintar el cabello para un adulto trae sus riesgos, para un niño… ¡más!

Actualmente está de moda entre los niños y adolescentes el traer el cabello con tonos fantasía (rosa, azul, verde o morado), y a veces uno cede a estas peticiones sin saber qué riesgos traen consigo.

También existen los casos en que los niños no son los que piden que se los pinten,  sino sus padres, pero…¡cuidado!

Un estudio de publicado en The British Medical Journal descubrió que existe el riesgo de causar quemaduras, alergias, sensibilidad, costras, úlceras y en casos de uso frecuente, cáncer.

Esto se debe en gran medida a que los niños tienen un cabello muy fino que puede dañarse más fácilmente por el peróxido de hidrógeno, amoniaco y otros químicos.

Pintarle el pequeño no es divertido

Los dermatólogos recomiendan no utilizar tintes permanentes ni decolorar el pelo de los niños antes de los 16 años porque de hacerlo pueden provocar:

Alergias

Aunque en algunos casos la reacción puede ser leve en adultos, la reacción en los niños puede ser mayor y provocar dermatitis en cuero cabelludo, costras y caspa.

Asma

Las sustancias como el amoniaco pueden provocar que los menores desarrollen este padecimiento.

Destruye el color de cabello

Con el uso de tintes para el cabello se debe aplicar peróxido, el cual elimina el pigmento natural, seca el pelo y lo debilita.

Pérdida del cabello

Los tintes capilares con altas concentraciones en monoetanolamina y peróxido de hidrógeno, favorecen su caída.

Úlceras

Al ser tan fino el cabello de los niños, el tinte penetra el cuero cabelludo generando comezón, costras y úlceras.

Así que ya lo sabes, no expongas a tus hijos a este tipo de problemas y no te confíes de los tintes semi permanentes ya que, aunque aseguran no tener amoníaco, sí contienen parabenos (conservadores) que de igual forma pueden afectar su salud.