Aún recuerdo la primera vez que le di un chupón a mi bebé, ya superaba los tres meses de nacido. Pero, tengo que reconocer que mi tentación por dárselo, básicamente con la idea de calmarlo cuando nada me funcionaba y él no paraba de llorar, comenzó desde mucho, mucho antes.

Si no le di un chupón a mi bebé cuando estaba recién nacido fue porque había escuchado que si lo hacía, entonces él dejaría de prenderse bien a mi pecho o lo rechazaría por completo. Y claro que yo no quería eso. Afortunadamente, ahora sé que esto no es cierto y te lo quiero contar.

Está bien darle un chupón a un recién nacido que amamanta

Sí, es verdad que los expertos solían decirles a las mamás que no le dieran chupón a su bebé hasta que él estuviera acostumbrado a amamantar, esto como una forma de prevenir que el pequeño se habituara a los materiales artificiales y después encontrara difícil prenderse al pecho (lo que se conoce como “confusión de pezón”).

Sin embargo, ahora se sabe que el hecho de que los bebés usen chupones, incluso desde recién nacidos, no interviene tanto con la lactancia como se creía.

Si bien, para evitar la “confusión de pezón” el doctor Robin Jacobson, pediatra del NYU Langone, recomienda esperar hasta que el bebé tenga tres o cuatro semanas de nacido y haya establecido el enganche con el pecho, la ciencia indica que esto no es forzosamente necesario.

Un metaanálisis de dos estudios mostró que el uso del chupón en bebés sanos no tuvo un efecto significativo en la proporción de lactantes amamantados exclusivamente a los tres meses y a los cuatro meses de edad. El uso del chupete tampoco afectó a la proporción de nenes que fueron amamantados parcialmente, además de recibir fórmula.

Una gran ventaja

De hecho, algunos investigadores han descubierto que el que los bebés utilicen chupones tiene varios pros.

Por ejemplo, un estudio de la University of Virginia School of Medicine revela que darle chupón a un bebé, principalmente a la hora de dormir, puede ayudar a prevenir el Síndrome de Muerte Subita del Lactante (SIDS, por sus siglas en inglés). Además, la investigación también sugiere que no tiene ningún impacto en el éxito de la lactancia materna.

Con esto como base, muchos expertos recomiendan a las mamás que le den chupón a su bebé tanto en las siestas diurnas como durante la noche hasta que cumplan un año. Después de eso, el riesgo de SIDS disminuye, y un niño ya no tiene una gran necesidad de mamar.

Así que ahora ya lo sabes, si así lo deseas, sí puedes darle un chupón a tu bebé recién nacido.