Dice un dicho que “nadie nace sabiendo ser mamá” y es cierto. ¡Todas cometemos errores! Pero hay algo que casi nunca nos dicen y que me dejó reflexionando. Como soy hoy, es el resultado de mi historia de vida, de las carencias que tuve en la infancia y que actualmente marcan mi estilo de crianza.

Con esta idea en la cabeza me acerqué a la Dra. Regina Ojeda, coordinadora del área de Psicología Clínica en NEUROingenia y después de escucharla entendí muchas cosas. Te cuento, seguramente a tú también te sentirás identificada.

Todos tenemos necesidades que no fueron cubiertas

Las clasificaciones de padre autoritario, permisivo, pasivo, etc, es obsoleta. Muchos de nosotros simplemente no encajamos en estos parámetros porque en realidad tenemos un poquito de uno y de otro. Además, somos distintos con cada hijo, y todo se debe a nuestra historia de vida.

La doctora me explicó que desde que somos pequeños, todas tenemos necesidades que al no ser cubiertas impactan en nuestra vida. Pero no te espantes, no hay forma en que todas sean satisfechas al 100%. Todos tenemos algún detalle que nos marca, el punto está en ser conscientes de ellos.

Descubre tu necesidad “insatisfecha”

De acuerdo con la experta, son 6 necesidades que definen nuestro estilo de crianza:

Seguridad

Todos requerimos un ambiente seguro, protegido y sin peligro de niños. Cuando esta necesidad no estuvo cubierta sentimos que las personas nos pueden abandonar fácilmente.

Cómo afecta en nuestra crianza: No queremos que nuestros hijos nos dejen jamás, queremos controlarlos y los sobreprotegemos.  

Relación con los demás

Necesidad de sentirnos aceptados y que pertenecemos a un núcleo. Cuando no fue cubierta creemos que somos diferentes, que no encajamos y que los demás no nos entienden.

En relación con el estilo e crianza: Podemos establecer relaciones lejanas o muy secas en la dinámica familiar. Puede ser que todo el tiempo estemos comparando a nuestros hijos. O, por el contrario, como son “consciente” de esa carencia, no hacemos ninguna diferencia con los hijos sin importar edad, condición o gustos de nuestros hijos.

Autonomía

Todos necesitamos saber que podemos “funcionar” de manera independiente en el mundo. Entender que tenemos responsabilidades y que me sienta animado a hacer cosas en la vida. Cuando no se cubre esta necesidad sentimos que no somos capaces de hacer las cosas por nosotros mismos

En el estilo de crianza: Nosotros le resolvemos todo a los niños, no fomentamos la autonomía. O al otro extremo, como yo no me sentí “libre”,  le doy total independencia, sin límites.

Autoestima

Se relaciona con sentirnos capaces y que merecemos ser amados y queridos. Cuando esta necesidad no es cubierta sentimos que no somos importantes y que los demás “valen más”.

Durante la crianza: Puede existir una tendencia de estar descalificando a nuestros hijos y no reconocer sus necesidades y logros. O por el contrario, alabarlo todo el tiempo y entonces el niño siente que esperan demasiado de él.

Expresión

La necesidad de expresar emociones, pensamientos y sentir que también es importante para los demás.

Estilo de crianza: Exigimos que nuestros hijos sean perfeccionistas y lo que hacen nunca es suficiente.

Límites realistas

La necesidad de tener reglas claras y una orientación. Cuando no está cubierta, creemos que no tenemos que seguir reglas y que podemos hacer las cosas como queremos.

Crianza. Los papás en este estilo no ponen reglas son muy permisivos. En el otro extremo podemos volvernos autoritarios.

La doctora Regina me explicó que podemos darnos cuenta de cómo estamos criando a nuestros hijos analizándonos a nosotros mismos, pensar en cómo éramos en la infancia.

No sé tú, pero yo tengo muuucho qué pensar. Si tu estilo de crianza se está volviendo un problema, si no logras acuerdos con tus hijos, no dudes en pedir ayuda. Te dejo el dato de la doctora.

Regina Ojeda
NEUROingenia
Clínica multidisciplinaria, trabajo psicológico, pedagógico y entrenamiento para papás.
Tel. 55501410
neuroingebia.com