Para mí las estrías son “heridas de guerra”. En realidad no es algo que me quite el sueño o que me moleste en extremo, porque debo reconocer que son mínimas las cicatrices que me quedaron después del embarazo, pero tengo amigas a las que sí les preocupa.

Hay mucho que podemos hacer para atenuar o prevenir la aparición de estrías.

¿Por qué aparecen las estrías?

Las estrías son cicatrices  que aparecen porque se rompen las fibras elásticas de la piel.  Se producen durante el embarazo porque va creciendo tu bebé, el abdomen aumenta de volumen y la piel se estira.

Como el cambio se produce relativamente rápido, el cuerpo no tiene tiempo para reponer el colágeno. La piel se vuelve más fina y termina “rasgándose”. Si a esto le añadimos que tenemos las hormonas a tope durante este periodo, los estrógenos hacen que nuestra piel se vuelva reseca y frágil.

Evitar las estrías

Las zonas que se ven más afectadas son el abdomen, los muslos, los glúteos y el pecho. Y si bien es cierto que existe un factor genético, hay otros factores que se pueden prevenir y atenuar.

• Bebe abundante agua. De esta forma tu piel estará hidratada.
• Lleva una dieta saludable, rica en frutas y verduras.
• No subas mucho de peso durante el embarazo.
• Duerme al menos 8 horas diarias.
• Haz ejercicio regularmente porque favorece la circulación y producción de colágeno.
• Hidrata tu piel, las pieles secas tienen más tendencia a que les aparezcan estrías. Utiliza una crema o aceite especial contra estrías en el abdomen.
• Cubre tu piel de la exposición directa al sol.

Si ya tienes las primeras marcas en la piel, es importante que actúes rápido. Hay correctores de estrías que te pueden ayudar a disminuirlas. Asegúrate de que el producto sea adecuado para el embarazo y la lactancia.
 

Por último, no te estreses. Aunque es importante tener estos cuidados, hay veces que son inevitables los cambios en tu cuerpo. Mi consejo es que hagas lo necesario para prevenir, pero si no puedes disminuirlas, acéptate con estrías, como te dije al principio, son “una herida de guerra”, más que de guerra son el recuerdo del mejor regalo en la vida, ser mamá.