Benditas juntas… y las mamis

No me gusta ir a juntas de la escuela. Me mo-les-ta. Y no es porque no quiera saber acerca de lo que sucede con mi hija, sino porque me tengo que chutar a ciertos tipos de mamás que (cada cual en su estereotipo) me llegan a caer mal. Sorry .  Pero ¿a poco no? Si nos mandan llamar para platicar sobre la lista de útiles que debe ir completa, ¿POR QUÉ CARAMBAS SACAN A COLACIÓN QUE DOÑA CLEO NO BARRE BIEN? Ok, está bien que aprovechen, pero no se paaasen.

En este primer año de Gore en la primaria y en cada una de las juntas a las que he ido, nunca faltan estos personajes:

La mami organizadora. No falla: es la que siempre, siempre, sieeeeempre tiene control sobre el grupo de WhatsApp, la lista para el aseo, la coperacha para el comedor y la primera que organiza los convivios diseñando hasta la logística del día: pastel, piñata, gorritos y el menú. Ella sí me cae bien

La mami faltista y despistada. Nunca está presente en las juntas, jamás se entera de las tareas, no sabe qué día toca pants y no le manda lunch al chiquillo. Si lleva al crío a la escuela es porque no le queda de otra e invariablemente pregunta: “¿Hoy salen a las 4 verdad?” Señora: es una escuela de tiempo completo, obvio salen a esa hora. Esa pasa sin pena ni gloria

La mami quejosa. Como bien lo indica el nombre se queja de tooooodo: que si no está de acuerdo con los 25 pesos del convivio, que si en el comedor no les sirven bien de comer, que si los dejan salir mucho al baño, que si no los dejan ir al recreo o que si ya Gerardito le pegó a Fátima (que ni sus hijos son) pero ahí anda queriendo saber en qué acabó el chisme. Esa medio me agrada por ser la fuente de chismorreo continuo

La mami reforzadora. Es aquella que para todo dice: “Maestro, ¿entonces para el convivio del Día del Maestro se van a pagar 30 pesos, verdad? ¿Entonces para mañana es la cartulina, cierto? ¿Entonces quedamos que los jueves será día de educación física, cierto? ¿Entonces el próximo lunes le mandamos los 15 pesos de Doña Cleo? Maestro, sólo para confirmar: ¿entonces sí va a querer el papel crepé amarillo?” ¡Qué síiiiiiiii! A todo sí, sí, sí… ya llevamos 45 minutos con lo mismo, ¿es necesario reforzar? ¡Ja! Desesperante

La mami neutral. Ella ni fu ni fa peeeero eso no quiere decir que le valga queso lo que se dice. Simplemente toma nota y tiene intervenciones coherentes y precisas cuando se requiere: “Profesor, me parece importante que para el próximo convivio los pequeños traigan sus propios cubiertos y su platito para evitar usar desechables” y ya de ahí se sigue el debate. Es la mami que explica con argumentos y los defiende, acepta lo que la mayoría propone y es la más centrada. Me agrada.

La mami fantasma-omnipresente. Es la que nunca, jamás, never dice una palabra. JA-MÁS. Pero ¡aaaaaguaaaaas! Es la que sabe TODO: tiene presente cuándo y cuánto hay que dar para el próximo convivio, qué se pidió para el jueves 24, quién es la encargada del comedor, cuándo son los días de Consejo Técnico y cómo estuvo el pleito entre la maestra Petra y doña Goyita, la conserje de la otra escuela. Ella a veces me da miedo por la exactitud de su información

Y luego estoy yo. Soy la mamá que está al pendiente, pero sin exagerar, contesto los WhatsApps del grupo cuando es necesario, siempre sé qué día es uniforme normal y cuándo pants aunque hay días que por practicidad la mando dos veces de tenis, en ocasiones se me olvida ponerle lunch pero se lo compro afuera de la escuela, sólo me quejo cuando algo no me parece y pregunto algo cuando de plano no entendí. A veces (pero muuuuuy a veces) propongo algo en pro del grupo y de rebote me llegan los chismes de la escuela, es decir, no soy la mamá organizadora, ni faltista y despistada, ni quejosa, ni reforzadora, ni neutral, ni fantasma-omnipresente pero tengo un poco de cada una. Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre… a ver qué otros personajes conozco ahora que Dany entre al kínder…

#HistoriasDeUnaMamáReal

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