Infinidad de veces escuché a mi mamá, tías y abuelas decir que siempre hicieron todo lo posible por criar ‘buenos hijos’. Cuando era joven me preguntaba qué querían decir con eso y cómo pensaban ellas que lo lograron. Ahora, que ya soy madre, las entiendo a la perfección.

A lo que ellas se referían es a que querían que sus hijos crecieran siendo buenas personas, educados, amables con el resto de la gente y con ellas (claro está), respetuosos, entre muchas otras cosas igual de positivas. ¿Cómo lo sé? Porque yo quiero exactamente lo mismo.

La cosa es que, no hay un instructivo perfecto sobre cómo ser mamá y que te diga cómo criar ‘buenos hijos’. Pero, afortunadamente hay muchas buenas guías que sí lo hacen. Un buen ejemplo es la que realizaron los científicos de la Universidad de Harvard.

Ellos estudiaron a fondo la temática de la que hablamos y desarrollaron una lista de cosas que son necesarias para que un niño se desarrolle de forma adecuada y, por lo tanto, sea un ‘buen hijo’.

1.

Pasar mucho tiempo con nuestros hijos, ya sea conversando, jugando o durmiendo (cualquier actividad es buena), es una excelente manera de hacer que ellos se sientan amados y de enseñarles la importancia de cuidar al prójimo.

2.

No importa que tan pequeños o grandes sean, como sus padres, nosotros siempre debemos decirles y demostrarles a nuestros hijos lo mucho que los amamos. Esto es vital para que ellos aprendan el valor del amor y lo necesario que es manifestar el afecto.

3.

Puede ser complicado, pero debemos evitar tomar las decisiones por nuestros hijos, ya que eso no los hará crecer como personas responsables de sus actos. Es importante que ellos entiendan desde pequeños que sus elecciones tienen consecuencias y un impacto directo sobre los demás.

4.

Tengamos permanentemente una rutina de agradecimiento y ayuda. La idea es que con nuestras acciones les enseñemos a nuestros hijos la importancia de la generosidad, lo bueno de aprender a perdonar y lo necesario que es practicar la compasión y la empatía. Dentro de esto es indispensable que siempre los elogiemos cuando hagan algo bien.

5.

Debemos estar atentos a si nuestros niños tienen emociones destructivas, como la envidia, la vergüenza, el coraje. Ellos siempre encuentran una forma de demostrar cómo se sienten. Cuando identifiquemos esos sentimientos, hay que explicarles por qué los sienten y cómo controlarlos.

6.

A la par que trabajamos para que nuestros hijos se sientan amados en casa, debemos ayudarlos en el proceso de expansión de sus horizontes. Enseñarles que ellos también tienen que escuchar, ayudar y ser buenos con las personas que están fuera de su núcleo familiar.

Como lo dije, ser padres no es sencillo. Pero, sin duda es el mejor trabajo del mundo. Hacer estas cosas, al menos de acuerdo con los expertos, nos ayudarán muchísimo a lograr nuestra meta de criar ‘buenos hijos’.