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Cómo superar la culpa si eres una mamá que trabaja

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El lunes platiqué con la experta en temas de crianza y educación, Ale Velasco. Fíjate que hablamos de un tema que, déjame decirte, me pega muchísimo: la culpa.

¡Y es que sentimos culpa por todo!

Soy culpable de trabajar de lunes a viernes y no tener mucho tiempo para mi hija, soy culpable de pedirle ayuda a mi mamá en su crianza, soy culpable de no darme un espacio para mí, la culpa, la culpa, la culpa. ¡Vaya que nos flagelamos!

A todas nos pasa

Si tú también has sentido culpa, no te preocupes, a tooodas nos pasa. Es un mal que nos aqueja como sociedad y es especialmente marcada en las mujeres.

“La culpa proviene desde Adán y Eva. Somos una sociedad muy culposa. Pero te voy a dar dos noticias: los hijos son prestados, se van a ir. ¿Y qué pasará contigo después? ¡Tienes que crear un vínculo sólido con tu pareja y ver por ti sin descuidar a tus hijos”, me explicó la experta.

A nosotras nos han enseñado a cumplir ciertos roles como mujeres, es decir,  a ser la madre abnegada y sacrificada, lo cual está perfecto "entre comillas". Cuando ese sacrificio nos impide desarrollarnos, nos frustra o nos hace creer que no merecemos el éxito... ¡Focos rojos! La culpa está siendo enfermiza. 

¿Para qué sirve la culpa?

Parece ua contradicción pero no es así, la culpa no es del todo mala. Es un termómetro que nos indica hasta dónde llegar: “Si no tuvieras esa consciencia, no te importaría nada y te irías todos los días de fiesta”, dijo Ale Velasco.

Pero una cosa es tener ese sentido de responsabilidad y otra es paralizarte con la culpa. Cuando la culpa nos acorrala y se vuelve enfermiza, ahí está el problema. 

Busca el sano equilibrio

Te invito a que acepta y supera la culpa. ¿No sabes cómo? Aquí algunas formas para lograrlo:

Escribe todo lo que te ocasiona culpa. Dale rienda suelta a tus sentimientos, expresa exactamente las situaciones, hechos o circunstancias que te generan culpa.

Si tienes un trabajo absorbente que no te llene, busca uno que te guste y que te permita estar con tus hijos.

Si no tienes posibilidad de darles “más tiempo” no te atormentes, acepta y “perdónate”, tú sabes que es necesario, pero lo compensas con otras cosas. .

Te presente esta frase siempre: “Primero mamá, después mujer”. Una mujer feliz y realizada tiene más armas para criar a sus hijos. No sacrifiques tu bienestar individual.

Dales tiempo de calidad. Los momentos que pasas con ellos, haz que los disfruten al máximo. Aleja distractores como el celular, el tiempo que les des que sea realmente para estar a su lado.

Aléjate de las personas que alimentan el sentimiento de culpa.

Sé que no es fácil, hay que trabajar muy duro y muchas veces necesitamos ayuda terapéutica profesional. Pero el primer paso es darnos cuenta de que existe el problema. Te invito a que te des cuenta de lo que te ocasiona culpa como mamá y que juntas lo superemos. 

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