Saltar al contenido principal | Saltar A búsqueda | Alto Contraste

Mi panza (parte 2)

La panza de embarazada

La panza de embarazada

De amiga a amiga, los tips más selectos directo en tu correo.

Al hacer click en Suscríbete elegirás el contenido que quieras recibir en tu correo y quedarás suscrito a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento; no olvides revisar tu carpeta de Spam.

Por: Annie Barrios

¡Hola! La semana pasada platicábamos de la pancita, y ahora que sé que falta poco para que nazca mi bebé, me entra una especie extraña de nostalgia, pensando en lo rápido que se ha pasado todo y cómo en un abrir y cerrar de ojos, este capítulo acaba, y no sé si estoy loca, ¡pero siento que voy a extrañar mi panza! 

El verte al espejo y saber que es un “look” muy temporal, pero al que ya te estás acostumbrando  y que llegas a disfrutar al mil. Claro, es a veces imposible encontrar qué ponerte; tu panza ya no la calculas y vas toda torpe chocando con ella en los cajones, o peor aún, con otras personas; incluso llega el punto en que caminar derechita es sumamente complicado o pararte sola del sillón es una tarea imposible… pero todo se compensa con sentir a tu bebé moviéndose adentro, o la ilusión que se siente al sobar tu panza intentando transmitirle cariño.

Hay partes muy divertidas, como el encontrarte a alguien, te saluda y directamente pone sus manos en tu panza… y ya con sus 10 dedos en ella te pregunta: “¿Te importa?... Más chistoso con desconocidos, que hay algunos –generalmente mujeres- que quitadas de la pena ven tu panza, te felicitan, la soban y te cuentan su historia de maternidad, esto en un elevador con más gente – todos observando la escena- mientras tú le contestas preguntas un tanto privadas a una completa desconocida. 

Pero eso pasa, tu pancita hace que voltee la gente ¡Ahí notas que ya creció! Sales y hay quien te sonríe tiernamente; otros te observan – y sabes que están intentando adivinar cuántos meses llevas -; están los que te ceden el paso e incluso el que te deja su lugar en la fila del súper. Otros te  interrogan o ¡te dan hasta tips!… Y no te voy a mentir, al principio me parecía rarísimo que personas que jamás había visto estén felicitándome, sobándome la panza y descifrando el sexo de mi bebé, pero he notado que el hecho de que una mujer esté embarazada conmueve a (la mayoría de) las personas –ya sean cercanas o completos desconocidos. Y qué mejor que disfrutarlo y hasta aprovecharlo, gozarlo con los tuyos y absorber también la buena vibra que personas que ni conoces te pueden transmitir… simplemente por ver tu pancita. 
 

---------
Lee mi panza (parte 2) aquí
 

Votar por este artículo 0 loves
   
 
Eliminando...