Confesiones de mamá: ¿Qué onda con tantos doctores?

Anoche me desperté a las 4 de la mañana, ya sabes, una de esas noches de insomnio en que das vueltas y vueltas en la cama, no puedes dejar de pensar y sólo repasas toda tu lista de pendientes. De pronto, no sé porque, me vino a la cabeza que había llevado a Luis al neurólogo para determinar si tiene ADD o no y que no le había hecho los análisis que me pidió, o ¿no me los pidió? Ya no me podía acordar si el doctor me había dicho que le hiciera unas pruebas o no,  y ni siquiera me acordaba si ya se las había hecho.

Es que con tantos hijos, y con tantos doctores, ya tengo una confusión mental de qué estudios médicos me han pedido y a quién se los tengo que hacer. Y cuando finalmente me acuerdo que es lo que me falta, no encuentro el tiempo para hacerlo porque mis hijos están llenos de actividades en la tarde.

La semana pasada llevé a Martín al pediatra porque últimamente se marea mucho y se siente débil, el doctor cree que tiene una cosa que se llama Disautonomía (¿alguien tiene idea qué es eso y me lo puede explicar?) y me pidió que le hiciera: biometría hemática completa, química sanguínea de 18 elementos, examen general de orina, electrocardiograma en reposo y radiografía de tórax. ¡Uffff! ¿A qué hora hago todo eso?

Y como si eso fuera poco, también tengo pendiente hacer radiografía de encías para ver si necesitan ortodoncia, el estudio neurológico de Luis que ya no sé si lo tengo que hacer o no, ir al oculista para ver si Elena necesita lentes, más lo que se acumule esta semana.

Quiero que mis hijos estén bien, sanos y con toda la atención medica que necesitan. Pero a veces no sé si es excesivo. ¿Será que los doctores exageran o que los papás nos hemos vuelto sobre protectores? Tal vez no es nada de eso y simplemente me falta organizarme mejor.

¿Cuál ha sido tu experiencia con doctores? Me lo puedes contar escribiéndome a sofiademama@gmail.com