Confesiones de mamá: ¿Cuántas veces hay que ir al doctor?

¿A cuántos doctores hay que llevar a los niños? Ahora mismo, tengo citas pendientes con el pediatra para vacunas, un laboratorio para hacer radiografía de dientes y llevarle los estudios al ortodoncista para ver si necesitan “frenos”, oculista para ver si Elena necesita lentes, más… lo que se presente esta semana.

Y con todas las actividades que hay en las tardes, suyas y mías, ya no sé ni cuándo hacer las citas. Entonces, creo que no es sorprendente que cuando alguno de mis hijos se enferme, me oponga a llevarlos al doctor, y me espere lo más que pueda hasta estar segura que ir al doctor es absolutamente necesario. La verdad, cuando me dicen que algo les duele lo primero que pienso es que se lo están inventando.

Martín ya llevaba 2 semanas diciendo que se sentía muy cansado, pero te estoy hablando no de cansancio normal, sino más bien de agotamiento; llegaba de la escuela y lo único que quería hacer era echarse en un sillón. Lo raro era que no todos los días estaba así: algunos era pura actividad; después otro día le daba un bajón total.

Al principio pensé que se lo inventaba, después que seguro era un síntoma de estar creciendo muy rápido, pero finalmente me preocupé y acabé llevándolo al doctor, porque tal agotamiento ya me parecía rarísimo. El doctor lo examinó, le hizo “dos millones” de preguntas pero no encontró nada. Le mando a hacer análisis de sangre y de orina, pensando que tal vez era algo viral que aun no se manifestaba, pero otra vez nada. ¿Entonces que se supone que debo hacer?

Lo único que encontraron fue que tenía el hierro un poco bajo, pero nada excesivo; ni siquiera calificaba como una mínima anemia. De todas formas ya le cambié la dieta para que sea más rica en hierro, pero su comportamiento sigue sin explicación. ¿Será que lo que tiene es algo psicosomático? ¿O que enfrenta preocupaciones propias de su edad y éstas se están manifestando en forma de cansancio extremo?

Yo ya no sé qué pensar ni qué hacer. ¿Algún consejo? Por favor, escríbeme a sofiademama@gmail.com si te ha pasado algo parecido.