Confesiones de Mamá: ¿Por qué siempre hay negociaciones con los niños?

 ¿Te acuerdas que otra vez te platiqué sobre los sobornos? Bueno, ayer estaba comiendo con todos mis hijos y de pronto me vi de nuevo en la típica escena que creo que pasa en todas las casas: Elena no se estaba comiendo sus verduras. Así que ahí voy yo: “Elena, cómete tus verduras”… Y por favor, chequen la conversación que siguió:

Elena: ¿Pero por qué tengo que comer verduras si ya comí sopa y carne?

Yo: Porque las necesitas para crecer.

Elena: Pero la carne también me hace crecer. ¿Por qué necesito verduras?

Yo: Tienes que comer verde porque eso tiene vitaminas.

Elena: ¡Ahhhhh perfecto! Me tomo dos vasos más de agua de limón y así ya no como verduras.

¡Grrrrrrrr! ¡¿Por qué todo tiene que ser una negociación?! Como sueño con el día en que mis hijos me obedezcan a la primera. Estoy cansada de tener que repetir cada instrucción 5 veces, o que cada vez que pides que se vayan a hacer la tarea siempre haya la negociación de 5 minutos más; o que cuando te piden un permiso y dices NO, te tengas que pasar media hora oyendo suplicas de “plis, plis, plis, esta vez y ya”.

¿En qué momento les mande a mis hijos el mensaje de que todo es negociable? ¿Será que he sido demasiado flexible y ahora se aprovechan de mí? Según yo, siempre he puesto reglas claras, he sido consistente en lo que se puede y no se puede hacer y en mi casa hay límites claros. Pero evidentemente algo estoy haciendo mal porque aún no logro que obedezcan a la primera.

Para ver si logro mejorar esta insubordinación en mi casa estoy leyendo un libro que me recomendaron que se llama “Setting Limits”, de Robert J. Mackenzie. Yo no sé si funcione, pero ya les contaré qué tal me va. 

Confesión: Tengo que aceptar que el otro día Elena me ganó una negociación de bañarse después (no antes de cenar), y a pesar de mi sermón de que las cosas se tienen que hacer en orden, que hay ciertas reglas en la casa, bla bla bla… resultó que su sistema era mucho más eficiente, porque así los niños se bañan antes y ella después y todo el proceso de la cena acaba antes. Ja ja ja a veces son tanto más inteligentes que nosotros.

Cuéntenme, ¿cómo funcionan los límites en su casa? Tal vez hay un secreto de mamás del que yo todavía no me entero.

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-¿Sobornar a los hijos?

-Los acccidentes de los niños