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Confesiones de Mamá: Mi hija tiene ADD

Confesiones de Mamá: Mi hija tiene ADD

Confesiones de Mamá: Mi hija tiene ADD

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Ser mamá es agotador, pero serlo de un niño con ADD (Deficit de Atención) es 3 veces más agotador y, además, desgastante.

Elena tiene ADD y desde hace un tiempo ya está medicada. Me costó muchísimo trabajo tomar la decisión de medicarla, y estoy consciente de que hay muchos papás que no están de acuerdo con hacerlo, y también que hay una controversia enorme respecto a todo el tema. Pero ha sido un camino largo para llegar a esta decisión y sé que nunca lo voy a resolver del todo.

Todo empezó cuando Elena tenía 4 años y en el kinder me dijeron que no respondía cuando le llamaban y que no seguía bien las instrucciones, así que la maestra pensó que tal vez era un problema de audición. Ahí voy yo a que le hagan todo tipo de pruebas, pero todo salió perfecto. Tengo que decir que yo sí notaba algo diferente en ella; teniendo un hijo mayor me daba cuenta que había cosas que se le complicaban más o que no “obedecía” mucho, y claro que yo perdía la paciencia, me frustraba y la regañaba muchísimo. 

En realidad yo no entendía cómo funcionaba ella, pero después de eso empezó a ir a una terapia psico-motriz que había en su escuela, y me juraron que era una inmadurez neurológica y que con esto mejoraría muchísimo. Después se cambio a otra escuela y… ¡qué casualidad!, también la maestra notó que había algo, pero en este caso le llamaban que era “una niña especial”; así que empezamos a trabajar en estrategias para ayudarla. Algo mejoró, pero no mucho. Y justo en esa época yo tuve otro bebé y 3 meses más tarde me dio cáncer, así que esta vez todo se lo atribuyeron a problemas emocionales. 

Cuando esto no cambió, en la escuela decidieron que probablemente era una cuestión sensorial y me recomendaron llevarla a una “Terapia sensorial”. Le hicieron una evaluación, y efectivamente, salió que sí mostraba algo y todo lo que me dijeron tenía mucho sentido. Yo pensé que finalmente había encontrado la solución y empezó a ir a terapia sensorial. Un año más tarde las cosas habían mejorado un poco, pero no del todo.

Un día ya desesperada le conté a mi terapeuta toda la historia y la frustración que me causaba y fue ella la que me dijo que le sonaba a ADD y me recomendó un neurólogo infantil. ¡Por supuesto que tenía ADD! Pero tener este diagnóstico no fue el fin de la historia. Organicé reuniones con la maestra, la psicóloga de la escuela, la terapeuta sensorial y hasta con mi terapeuta para decidir qué era lo mejor para Elena. Finalmente, decidí que lo mejor era medicarla, y básicamente la razón fue que esto le estaba causando mucha angustia a Elena y lo estaba sufriendo.

El medicamento tampoco resolvió todo, pero lo que sí te puedo decir es que ya no está angustiada y le ayuda en muchas cosas. Sin embargo, esto es algo con lo que vamos a tener que seguir lidiando. Ella tiene que aprender qué es lo que tiene y cómo auto controlarse y yo a ayudarla y educarla entendiendo cómo funciona su cabeza.

En general los niños con ADD tienen una inteligencia y sensibilidad impresionante, sólo que su manera de hacer las cosas es diferente. Es como si analizaran al mundo desde otra perspectiva. En el caso de Elena, a mí me impresiona los cuentos que escribe. Te juro que no es porque sea mi hija, pero sí son como para publicarse; tiene un uso del lenguaje y las expresiones que nunca he visto en niños de su edad, y además, a través de sus historias comunica perfectamente todo lo que le pasa.

Si tienes un hijo con ADD no te digo que la solución sea medicarlo, porque realmente creo que hay muchos factores que tomar en cuenta. El consejo que te puedo dar es que busques asesoría, y que creas en tus instintos, nadie sabe mejor lo que un niño necesita que su mamá. Ahhhh y TIENES que leer el libro “Superparenting for ADD: An Innovative Approach to Raising Your Distracted Child” de Edward M. Hallowell y Peter S. Jensen. Después de leerlo entendí mejor cómo pensaba Elena y cómo funciona su cabeza, qué es ADD y las implicaciones que tiene, y muchísimos consejos prácticos que a mí me ayudaron muchísimo.

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