Confesiones de Mamá: ¡Los placeres de los hijos!

Tengo que  aceptar que hay días que quieres tirar a tus hijos por la ventana, que con frecuencia no tienes ni la más remota idea de cómo educar los hijos, y todos esos aspectos negativos de la maternidad. Pero hoy quiero escribir de la parte que hace ser mamá como el hecho más increíble y maravilloso del mundo.

Perdón que lo diga, pero la gente que no tiene hijos no sabe cuáles son los verdaderos placeres de ser madre. Probablemente esto se debe a que nadie desea oír todo el día historias de niños, y las mamás no quieren sonar como unas pesadas. Pero hoy me voy a dar el gusto de presumir de mis hijos a todas mis anchas.

El otro día llevé a Luis (4 años) a una fiesta infantil, y de regreso veníamos él y yo solos en el coche. De repente me pidió que pusiera la canción de “We will, we will rock you” de Queen, y empezamos a rockear a todo pulmón. Veníamos en el coche con la música a gran volumen y moviéndonos como locos. Él se creía el guitarrista más cool del planeta y yo estaba que no cabía en mí de ternura. Al final me dijo: “Mami, ¿otro día puedo invitar a mi amigo Matías para que se venga en el coche y rockemos?”. 

Elena (8 años) es la más sensible de todos mis hijos. Es impresionante cómo capta las cosas y desde chiquita su forma de expresarse ha sido escribiendo. Pues resulta que mi mamá está enferma, y la otra noche Elena me dijo que quería escribir un poema… y esto fue lo que escribió: 

Ya sé, está fuertisimos pero también divino. Me sacó lágrimas de felicidad y alegría todo al mismo tiempo.

Martín (10 años) sufre de sindrome de hijo mayor. Eso quiere decir que siempre es responsable, cuida a todo mundo, siempre está bien y es el más independiente. El fin de semana pasado se fue con unos amigos a Valle de Bravo, estaba rayado y se la pasó bomba. Pero el domingo en la noche que ya lo estaba metiendo a dormir de repente me dice: “Mami ¿puedo dormir contigo? Es que te extrañé muchísimo el fin de semana y necesito que me abraces.” Obviamente caí redondita y lo abracé toda la noche.

¿Y tú? ¿Hay algo que quieras presumir de tus hijos? Esta es tu oportunidad.

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