Confesiones de mamá: ¡El dolor de cabeza por comprar zapatos!

Casi se acaban las vacaciones y con ella comienzan otra vez las compras. Sobretodo de zapatos para mis hijos; no sé que hacen pero para medio año escolar casi ¡se los acaban!

El problema es que, por verme precavida, cuando les compro zapato,  no sé qué pasa pero no doy una.

empezando por las tallas de los zapatos: no sé qué quieren decir, me confunde que siempre vienen tallas para distintos países y estoy convencida que cada marca tiene su propia definición de qué tamaño es cada talla.

He intentado de todo. Veo unos zapatos que tienen, busco la talla, y calculo que si esos ya no le quedan con que les compre exactamente el mismo modelo pero una talla más grande debería funcionar. Pues no, llego a la casa, se los prueban, y resulta que invariablemente les quedan o grandes o chicos. He probado dibujar la silueta de su pie en un cartón, recortarla, y llevarlo a la tienda. Pensarías que con esas cosas que tienen para medir los pies y saber la talla sería suficiente. ¡Pues no! Llego a la casa y otra vez no les quedan.

Ya de plano decidí que no les compro zapatos a menos que vayan conmigo a la tienda. Pensarías que este método es infalible…¡pues NO!. Después de unos días de usar los zapatos nuevos resulta que les aprietan o que todo el tiempo se les están saliendo. Yo no sé si es que ellos cuando están en las tiendas pierden la sensibilidad en los pies, o si a la hora de pagar alguien se está burlando de mí y me cambia la talla que pedí, pero me es imposible comprar a la primera unos zapatos que les queden a mis hijos.

Para mí esto se ha convertido en “El Misterio de la Talla de los Zapatos”, estoy segura que hay un complot para confundir a las mamás que quieren comprarle zapatos a sus hijos, pero tarde o temprano voy a descubrir la verdad.

¿Tú ya descifraste el Misterio de la Talla de los Zapatos? Por favor escríbeme a sofiademama@gmail.com y explícame que es lo que está pasando.