Confesiones de mamá: ¡El Back to School me está matando!

Hoy en la mañana estaba hablando con una amiga y me dejó pensando mucho una frase que dijo: el back to school me está matando. ¿Qué no se supone que debería de ser un descanso porque los niños están ocupados en la escuela?

Pero la verdad es que a mí también me está matando el back to school. Es que regresar a la escuela suena muy fácil: comienzan las clases, mandas a los niños a la escuela, y listo. Pero no, así no funcionan las cosas. Para empezar hay que pasar largas noches forrando cuadernos, luego  comprar los uniformes de deportes, volver a acostumbrarse a perseguir a los niños y amenazarlos para que hagan la tarea, y lo peor de todo… los desayunos de mamás.

Cada año es un salón nuevo, y están las mamás súper duper entusiastas que deciden que todas tenemos que ser amigas y organizan un desayuno (porque siempre es desayuno, jamás una comida o una cena) que básicamente sirve para quitarte el tiempo y enterarte de todas las actividades en las que vamos a tener que participar a lo largo del año. Y en la escuela en la que van mis hijos desayunar no es suficiente, también cada año se organiza una cena a la cual van mamá y papá y todos jugamos a que seremos los mejores amigos.

Ya sé que sueno muy amargada, pero es que cuando esto lo multiplicas por tres (un salón por cada hijo) el resultado es un montón de desayunos, cenas y actividades que francamente no sé como le voy a hacer para cumplir con todo.

¿En qué momento surgió esta idea que la escuela tiene que ser una comunidad? Cuando yo era niña me mandaban a la escuela a aprender y se asumía que los maestros se encargarían de esa labor. Es más, yo no tengo recuerdos de mi mamá en la escuela u organizando manualidades para todo el salón. Pero hoy en día se espera que las mamás sean una parte integral de la educación, y por supuesto que yo quiero ser una parte integral de la de mis hijos, pero eso lo quiero hacer en mi casa, enseñándole valores, demostrándoles amor, asegurándome que sean personas honestas y con compasión. No desayunando con las mamás del salón una vez a la semana.

Entonces, tú ¿qué opinas? ¿De verdad es necesario que las mamás estemos todo el tiempo metidas en la escuela de nuestros hijos? Escríbeme a sofiademama@gmail.com y dime sin pena lo que piensas.