Confesiones de mamá: de vacaciones sin los niños
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Estoy de vacaciones en Grecia, el plan es ideal. Dos días en Atenas donde salí a pasear, a visitar la acrópolis, comidas largas y con buena sobremesa, salir en la noche a bailar al club de moda. Después rentamos un velero, navegamos de isla en isla, a las 12 anclamos en una bahía divina y abrimos un vinito para tomarlo acompañado de un buen jamón de jabubo. Nadamos delicioso, visitamos unos pueblitos divinos, cenamos en las tabernas. ¡Esto es la gloria!
Pero aquí va la confesión... esta vacación es ideal porque no traje a los niños. Suena fatal, pero es la verdad. Una vacación con niños no es lo mismo que una vacación de adultos, y sinceramente yo creo que todo mundo debería tomarse vacaciones sin hijos.
¿Quién dijo que una vez que tienes hijos no puedes volver a tener tiempo de calidad con adultos? ¿Si ser mamá es el trabajo más difícil del mundo no crees que también tienen que haber vacaciones de ser mamá? Yo necesito estos 10 días para recuperarme, acordarme de quién soy, descansar (todo esto mientras los niños están muy bien cuidados por sus abuelos) y después regresar extrañándolos muchísimo y con todas las ganas del mundo para volver a ser "la mejor mamá del mundo".
Pero es que siempre nos sentimos tan culpables de estar tan ocupadas, de trabajar todo el tiempo y no dedicarles suficiente tiempo a los niños que sentimos que cada minuto de tiempo libre que tenemos es nuestro deber estar con ellos. ¡Y no es cierto! también se vale tomar unas vacaciones de los niños y volver a ser esa persona de antes de que llegaran esos pequeñitos a tu vida.
No te voy a mentir, cada vez que voy caminando y veo a papás con los niños, o cuando veo a alguien disfrutando de la playa con sus hijos, claro que pienso que me gustaría tenerlos aquí y disfrutar de todo esto con ellos. Pero cuando llego a cenar y puedo disfrutar de la comida tranquilamente, esos pensamientos se evaporan de mi mente.
Lo siento, pero además de ser mamá soy persona y también necesito el tiempo para encontrar esa parte de mí.
¿Tú qué opinas? ¿Soy mala madre por disfrutar de abandonar a mis hijos? Escríbeme a sofiademama@gmail.com y cuéntame qué opinas.