Confesiones de mamá: Al servicio de los niños

Estoy de viaje, sin mis hijos, y como ya lo he dicho antes: me encanta el tiempo de adultos y no me importa si eso me convierte en una mala madre.

Cuando le avisé a mis hijos que me iba a ir de viaje no les cayó nada en gracia, desde su punto de vista es una traición que a mí se me ocurra hacer algo sin ellos. La pregunta era: ¿por qué tú sí te puedes ir de viaje y nosotros no?, seguido por una amenaza de Elena… ahhh pues si tú te vas de viaje, la próxima vez nosotros nos vamos a ir sin ti.

Toda esta conversación con ellos me hace pensar en un tema que ya he tocado muchas veces, y es como los hijos piensan que los papás están a su servicio. Claro que lo más importante para mí, y mi prioridad, es cuidar a mis hijos y que ellos estén bien. Pero eso no quiere decir que yo no tenga una vida que gire alrededor de sus necesidades.

Cuando yo era chiquita no recuerdo pensar que mi mamá estaba a mi servicio, más bien lo recuerdo como que los adultos tenían sus planes y que los niños teníamos que adaptarnos a ellos. Pero claro, esto puede ser una cuestión de prospectiva, tal vez yo era exactamente igual de demandante que mis hijos solo que con esta visón egoísta que los niños tienen del mundo yo ni me daba cuenta.

Y por el otro lado, tal vez lo que ha pasado es que con esta tendencia de hiper-maternidad que vivimos hoy en día le hemos dado demasiado poder a los niños y ahora vivimos a su servicio.

Creo que le voy a preguntar a mi mamá. Ahora que yo también soy mamá quiero saber cómo lo vivía ella y qué tanto ha cambiado el estilo de maternidad en una generación.

Prometo reportar cuáles fueron sus respuestas. Y si tú tienes algo interesante que comentar del tema, por favor escríbeme a sofiademama@gmail.com