Annie Mamá Primeriza Mi bebé es lo máximo!

¿Adivina quién ya cumplió 8 meses? ¡Este pulgoso sentado en mis piernas! Es rarísimo el tiempo con un bebé, como que se vuelve súper relativo… El principio es agotadooooor, pero lleno de ternura, y la verdad se pasa bastante lento. Me acuerdo cuando decía: “¿es en serio que apenas va a cumplir dos meses?!”  Y luego, de repente, de un día para otro, el bebé es una personita que quiere expresarse, moverse, besuquearte y hasta demostrar sus corajes.

Desde que empezó a sacar su personalidad y a hacer sus gracias, ¡el tiempo ha volado!!! Y los cambios que va dando son en cuestión de segundos, y a veces como mamá no vas captando todos y cada uno, porque tu también vas evolucionando y creciendo con él.

Cuando fue mi boda me dieron un súper consejo: alejarnos tantito de la boda, solos, tomarnos una copa y disfrutar juntos la fiesta. Me encantó haber hecho eso y se lo recomiendo a todo el mundo.

Y en esa misma onda va el consejo que me dio mi mamá: frenar por un instante, y sentarme a ver y disfrutar cómo juega mi bebé. Analizar y procesar cómo va creciendo, qué ha hecho nuevo en ese momento el pulgas, ir registrando en mi memoria los cambios que va dando, porque son tantos tan rápido – y estamos enrollados en la vida- que no podemos saborear instantes tan increíbles como que tu bebé se vea las manos y las analice como si fueran la cosa más extraordinaria!

Por eso de repente tengo que recordarme el hacer pausa y disfrutar simplemente verlo, y registrar cada cosita y saborearla al máximo. Ahorita veo a mi pulgas como ríe a carcajadas, y se me derrite todo. Me encanta ver el carácter que tiene, porque es un amor, pero ¡tiene su genio! También es un platicador sin freno – quien sabe de quién lo sacó jajaja- También es un bebé súper agradecido y feliz, y tiene un hambre por conocer todo el mundo que me trae agotada jajaja. El señorcito no duerme nada de día por cierto, pero come muy bien y eso se lo aplaudo mucho. También veo como se enoja por estar boca abajo y no poder gatear todavía, y disfruto sobretodo los ojitos con los que me ve y más cómo ve a su papá.. Me gusta ver a este bebé, y decir: ¡wow es mío! ¡Y es lo máximo!

Así que te invito si me estás leyendo a absorber  cada cosita tan increíble que haga tu bebé (sobrino, ahijado, etc), en vez de dejarnos absorber por las prisas, las reglas y los horarios. ¡Son chiquitos una sola vez hay que aprovechar!