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Annie mamá primeriza: Las primeras vacaciones con mi bebé

Annie mamá primeriza: Las primeras vacaciones con mi bebé

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¡Hola! Aquí reportándome desde la playa porque ando en la vacación. Claro que no contaba con que “ir de vacaciones” ya no era lo mismo teniendo un bebé.

 

En primera, ¡la mudanza es una cosa impresionante! Digo mudanza porque tienes que llevarte hasta el perico, y no falta el llegar a tu destino y descubrir que se te olvidó algo tan básico como los pañales… Ups!

No sé los demás bebés, pero mi gordito se tardó un par de días en acoplarse al calor… al principio estuvo incómodo, y el pobre quería beber a todas horas de la sed que traía.

Yo pensaba en “la vacación” y me veía tirada viendo el mar asoleándome por horas… sí he podido echarme un ratito, pero obvio de la lactancia no puedo vacacionar, entonces ahí me ves subiendo y bajando para darle de comer a mi pulga. Y luego lo cambias, y juegas con él, y le tomas mil fotos y…ya se fue el sol.

Pero no hay que exagerar, la verdad es que hemos disfrutado muchísimo, esta vez el doctor nos dejó meterlo a la alberca y bueeeeno cómo te explico el acontecimiento que fue. Seguro el bebé hubiera preferido “nadar” en su mini alberca inflable, pero la mamá emocionada quería meterlo a la alberca con todo y traje de baño y gorrito de Gilligan.

Preparamos cámara, toalla, bloqueador, juguetes acuáticos (que ni peló)…¡Todo! “Quiero acordarme siempre de la primera vez que el bebé nadó” jajaja, típico ¿no? Las mamás primerizas queremos documentar cada primera cosa, y evidentemente estamos mucho más emocionadas que los propios bebés. Supongo que es parte de la ilusión de ser una mamá nueva.

Y por cierto lo novata sí se me notó, ¡nadie me avisó que tenía que comprar pañales especiales! Después de miradas extrañas de mamás experimentadas, y a los dos minutos de estar chapoteando -con mi bebé haciendo cara de descubrimiento científico-, noté que pesaba 4 veces más: claramente el pañal se llenó de agua y estaba a punto de reventar. Lo saqué, se lo quité, y acostado en una tumbona el traviesito decide hacer pipí para terminar de forma más divertida el show que les dimos a todos los de la alberca. No me quedó de otra más que reírme, evitar miradas de los amargados, y tomarle fotos porque en ese momento él sí la estaba pasando bomba; pero de ese tema ya hablamos antes jajaja

 

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