Llego el conejo de Pascua

Ya dio la vuelta el año desde la última vez que nos divertimos coloreando huevos con nuestros hijos, pero… ¡regresó la pascua! Las actividades durante este tiempo son casi inagotables, desde manualidades, y juegos hasta las tradiciones de Semana Santa… ¡el conejo está muy ocupado! Uno de mis pasatiempos favoritos es pintar huevos con mis hijos, disfrutando de un buen rato junto a ellos y, sobre todo, viendo la felicidad que esta actividad les brinda.

Hay muchas técnicas para esta manualidad, y yo te comparto la mía, que tengo comprobado tiene resultados muy positivos.

1.       Vas a necesitar huevos blancos, colorante de alimentos de los colores que gustes, vinagre y un vaso de agua caliente.  

2.       Si quieres escribirle nombres o decorar el huevo y que después aparezca por arte de magia, vas a necesitar cera blanca.

3.       Escribe el nombre o diseña el patrón sobre el huevo con la cera. Una idea padre es no decirle esta parte a tus hijos, ya que la cera no se ve y cuando ellos sumerjan su huevo en el tinte, ¡su nombre aparecerá sobre el huevo!

4.       En el vaso de agua echa unas gotas de colorante y un poquito de vinagre.

5.       ¡Ahora sí, a sumergir los huevos!

Si quieres vaciar los huevos para meterles confeti o un mensajito, ésta es la formamás fácil de sacarle clara y yema sin que se rompa el cascarón:

1.       Hazle un agujerito a la parte de arriba del huevo con una aguja. En la de abajo has lo mismo pero, con un agujero más grande para poder vaciarlo bien. Sobre un tazón sopla por la parte de arriba del huevo.

2.       Ya que tengas el huevo vacío no olvides lavarlo, ya que el olor puede ser fuerte.

3.       Después de dejar que se sequen los huevos por dentro, rellénalos con confeti haciendo el agujerito de abajo un poco más grande, y luego lo tapas con washi tape.

ADVERTENCIA: El desastre de confeti que se hará es parte fundamental de la diversión.