TIPS de belleza que realmente funcionan
Al hacer click en Suscríbete elegirás el contenido que quieras recibir en tu correo y quedarás suscrito a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento; no olvides revisar tu carpeta de Spam.
Avena
Calmante e antiinflamatoria la harina de la avena contiene beta-glucano (glucosa). Ésta es una fibra que crea una delgada capa que ayuda a la retención de la humedad en la superficie de la piel.
Pon un puño de avena en una toalla y átala con una liga. Sumérgela en un recipiente lleno de agua caliente, y exprimir el contenido de cuatro a cinco veces. Una vez que el agua está turbia, póntela en la cara y deja secar con el aire fresco.
Aceite de Aguacate
Los abundantes ácidos grasos del aceite de aguacate ayudan a que se equilibren los niveles de humedad de la piel y las vitaminas antioxidantes A, C y E que contienen protegen la piel.
Aplicar cinco o seis gotas sobre la piel limpia, y luego cubre tu cara con una toalla caliente durante un minuto para que se absorban los aceites.
Naranjas
El ácido de la fruta desprende las células muertas de la piel.
Corta una naranja a la mitad y exprime el jugo de una mitad en un tazón. Añade 1/4 taza de azúcar granulada y 1/4 taza de aceite de oliva; luego mezcla todo.
Ya que tengas tu mezcla, toma la mitad de la naranja que no has usado y frota con ella las partes secas del cuerpo como codos, rodillas, talones, etc. Por último toma tu mezcla y pásala por las mismas partes para desprender la piel muerta. Enjuaga con agua tibia y seca la piel.
La leche
El ácido láctico de la leche sirve como un exfoliante suave de la piel, mientras que su contenido de grasa natural actúa como un hidratante corporal.
Llena tu tina de agua y añade 4 litros de leche entera, es un exfoliante relajante en especial para los que tienen la piel sensible. Le puedes agregar unas gotas de lavanda.
Huevo
El huevo es buenísimo para el pelo, ya que su alto contenido de proteína ayuda a mejorar su elasticidad y brillo.
Bate un huevo, agrega dos cucharadas de aceite de coco (rico en grasas hidratantes) y otras dos de aceite de sésamo. Aplica la mezcla sobre el pelo seco y envuélvelo con una toalla caliente y húmeda alrededor de tu cabeza. Relájate durante cinco a 10 minutos; después enjuágalo.