Despréndete de lo que no usas y aprende a usar lo que ya existía

¿Qué haces con TODOS esos vestidos, zapatos y bolsas que ya no usas? ¿Las regalas? ¿Las donas? ¿Las guardas? ¿Las tiras?

Muchas veces nos gastamos un dineral comprando un vestido de marca; lo usamos un par de veces, y después se queda en nuestro closet hasta que nos deshacemos de él o lo dejamos ahí olvidado en un rincón. ¿Alguna vez te has preguntado lo bueno que sería poder recuperar por lo menos algo de la inversión que significan las compras?

Siempre han existido tiendas a consignación y fleemarkets en donde puedes vender y comprar ropa usada. Este tipo de establecimientos no le agradan a cualquiera… las cosas por lo general no están bien presentadas: están todas amontonadas, huelen mal y para encontrar algo bueno tienes que buscar en un montón de basura. Sin embargo, en estos últimos años comienzan a aparecer tiendas de segunda con mejores propuestas, y que resultan ser un éxito rotundo como es el caso de Vestiaire Collective, un website francés, o Nasty Gal, que tiene ganancias anuales de 128 millones de dólares. 

¿Qué cambio? ¿Qué fue lo que pasó? Con la crisis del 2008 el consumo sin duda disminuyó pero no se detuvo. Las mujeres siguieron comprando cosas de lujo pero recurrieron a nuevas alternativas de consumo. ¿Para qué comprar algo a precio completo si lo podías adquirir en otros lugares hasta a un 30% menos?

Mis amigas y yo llevamos 7 años intercambiándonos ropa. La sensación de desprenderse de lo que ya no quieres, y hacerte de cosas que para ti son como si fueran nuevas es una delicia.  Es a partir de esta idea y del hecho de ver mi closet lleno de cosas en buen estado, pero que ya no me pongo, que surge Troquer. De querer compartir con todas esta forma de consumo: más ecológico, más funcional y de una forma en la que todas ganamos.  
 

Por: Lucía Martínez Ostos
www.troquer.mx