5 Beneficios de bañarse con agua… ¿FRÍA?

Sabemos que después de un día estresante lo único que esperamos es llegar a casa y tomar un baño caliente para dejar atrás el estrés, pero esto no es tan recomendable. Contrario a lo que se pensaría los expertos dicen que bañarse con agua fría produce muchos beneficios.

El impacto del agua va más allá de ser ingerida, su poder se extiende al momento en que entra en contacto con nuestro organismo. Algunos lo incorporan después de ejercitarse, mientras que otros lo hacen simplemente por diversión; sin embargo, sea cual sea la razón su uso ha ganado popularidad en los últimos años.

¿Qué dicen los expertos?

De acuerdo con una investigación publicada por la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos en 2022, la exposición voluntaria al agua fría tiene algunos efectos beneficiosos para la salud. Aunque pueden no ser causales y, en cambio, explicarse por otros factores. Entre los que se encuentran: un estilo de vida activo, meditación y técnicas de respiración, alimentación saludable y una mentalidad positiva.

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¿Cuáles son los beneficios?

1. Ayuda a la recuperación tras el ejercicio

Después una sesión de entrenamiento, tomar una ducha fría es la mejor respuesta, ya que al sumergirte en agua fría se reduce el dolor y se acelera la recuperación de las pequeñas fisuras en los músculos que genera la actividad física que realices.

2. Quema grasa

Aunque no lo creas, las duchas frías pueden ayudarte a bajar de peso. El cuerpo contiene dos tipos de tejido graso: grasa blanca y grasa marrón. La primera es la que se acumula cuando consumimos más calorías de las que necesitamos para funcionar, y la segunda es la considerada grasa buena.

Esta es la que genera el calor para mantener nuestro cuerpo caliente, y se activa cuando se expone al frío extremo. Por lo tanto, si te bañas con agua fría puedes promover la actividad de la grasa marrón.

3. Mejora el sistema inmunológico y la circulación

Las duchas de agua fría estimulan el sistema inmunológico dejándonos más protegidos contra las enfermedades. Además, puede resultar en una terapia muy efectiva para quienes tienen problemas de circulación.

Esto debido a que el cambio de temperatura hace que nuestro organismo comience a bombear más sangre hacia los órganos y los tejidos internos. Ocasionando que llegue más oxígeno y nutrientes a todas y cada una de nuestras células.

4. Piel saludable

Cuando utilizamos agua caliente al bañarnos, nuestros poros de la piel se dilatan ayudándonos a eliminar grasas que se acumulan en la superficie. Aunque este punto no es malo, no es una práctica que debamos de realizar diario pues nuestra piel se reseca y adquiere un aspecto sin brillo.

Por ello, se recomienda agregar a tu rutina el uso de agua fría, con ella conseguirás reducir el tamaño de los poros o incluso cerrarlos, recuperando el brillo natural de tu piel y conservarás su firmeza y elasticidad.

5. Mayor energía

No hay mejor manera de comenzar el día que con una ducha fría y más si eres de las personas que les cuesta levantarse. Un baño frio te despertará de inmediato, ya que aumentará tus niveles de energía debido a que las terminaciones nerviosas de tu piel se activan.

Al mismo tiempo, descongestionarás tus órganos, pues la baja temperatura ayudará a que las toxinas e impurezas fluyan hacia los poros y se liberen. Te sentirás más rejuvenecido, más fresco y con una mayor energía al iniciar tu día.

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