Annie mamá primeriza: Carta a mi bebé

Por Annie Barrios. 

Bebé, ¡Hoy es tu primer cumpleaños! Qué lo máximo ver este niñito increíble que eres, y cómo, casi ayer, eras una cosita de 2.5 kilos, que sólo dormía – haciendo los ruiditos más deliciosos-; hoy las siestas son una guerra por tanto que quieres jugar, conocer y explorar. ¡Me traes como pirinola! ¡Me encantas!

Desde mi panza te movías muchísimo…lo disfrutaba tanto, pensaba que esa ilusión y amor no podían superarse; pero llegó el 9 de abril, y te abracé por primera vez sin poder ni entender lo que sentía! Eras tan chiquito, tan mío… quise saborear cada instante.

Y de repente, ¡volaron estos 12 meses! Las horas sin dormir, los mil pañales, tantos cambios y emociones; Todas esas fotos y ahora recuerdos; Muchas lágrimas y mil sonrisas. ¡Tantos “primeros”! (la primera vez que entramos a la casa juntos; la primera vez que sonreíste, la primera vez que hiciste pipí encima de tu papá… ¡esa no se me va a olvidar!)

Quiero aprovechar para agradecerte el confiar en mí, estoy segura sabes que a veces no sé ni lo que hago, simplemente sigo mi instinto. Y me maravillo al ver este lazo que tenemos, y cómo nos hemos ido moldeado y enseñado uno al otro. Me estás enseñando a ser mamá y no tengo cómo agradecerte la paciencia que me has tenido.

¡Gracias por demostrarme que yo sí puedo! Me has dado tanta seguridad, que hoy sé que ese nervio antes de que llegues, era sólo a lo desconocido. Y no es que sea fácil, pero te juro que tú me lo has hecho más sencillo. Y ahora que te veo traviesillo y ocurrente, sé que entraremos a otra etapa, una de moretones, juegos, y nuevos retos; quiero que sepas que ¡estoy lista!

Gracias Bebé, por enseñarme este lado nuevo de papá… (Que desde antes yo sabía que era a todo dar y que sería un papá de primerísima, ¿por qué crees que te lo escogí?) Pero verlo así, cómo te cuida y protege; cómo juega, canta; ¡cómo te disfruta! Cómo se desvive… me hace enamorarme mil veces más y ¡te lo agradezco!

Porque no sabes cómo has marcado el corazón de tantos que te queremos, porque sólo verte y estar contigo es una suerte inmensa, y es una fortuna poderte disfrutar todos los días. Verte crecer, es más gratificante de lo que jamás pensé. Gracias por tus sonrisas, que son como gasolina para seguir andando; y tus carcajadas ¡me hacen el día! Gracias por ser tan feliz y agradecido, haces que cuidarte sea más fácil.

Gracias por toda esa alegría contagiada, por invadir la casa de cosas tuyas y de una paz sin igual. Gracias por unirnos, retarnos, por enseñarnos tanto.

Y gracias por escogerme a mi. Gracias por venir a cambiar mi existencia y llenarla de vida.

¡Gracias por tanto en tan poco tiempo!

Te adora,

Tu mamá