Dicen los nutriólogos que  debemos consumir, al menos,  cinco porciones diarias de frutas y verduras. Esto es más o menos 400 gramos, la cantidad mínima recomendada por la Organización Mundial de la Salud para tener una alimentación sana y equilibrada. Ay, pero ¡qué trabajo nos cuesta integrarlas en nuestra dieta!

De pronto se te atraviesa un brownie y tu buena intención desaparece. ¡No! Vamos, no es tan difícil, te voy a dar algunos trucos que me han servido a mí para lograr comer más saludable. 

Equilibra bien tu comida

Te recomiendo que repartas esos 400 gramos en dos raciones de verduras y tres de frutas. Esta es la forma más sencilla de integrarlas, no sentirás que es "a fuerza" y poco a poco te vas a acostumbrar. 

¿Cuál es la ración de fruta recomendada?

Una ración de frutas frescas equivale a 140 o 150 gramos. Por ejemplo, elige una de las siguientes opciones:

1 manzana

1 naranja

1 mandarina

1 pera

1 durazno mediano

3 ciruelas

3 higos

10 frutos secos

1 taza con uvas o cerezas

1 vaso chico de jugo

Tus equivalencias en verduras

Una ración de verduras equivale a 150 gramos o, lo que es lo mismo, alguna de las siguientes opciones:

1/2 berenjena

1 tomate mediano

1 plato hondo de lechuga

1 plato hondo de verduras de hoja verde (espinaca, acelgas, etc).

1 plato pequeño (postre) de brócoli o coliflor

1 zanahoria grande

1 pepino chico

3 rodajas de calabaza

Incorpóralos a tu dieta

Considera las verduras a toda hora, ya sea que las comas crudas o cocidas.

Las frutas puedes integrarlas 3 al día como postre o como colación, entre tus comidas principales.

Combina las verduras con proteínas para tener run mayor efecto saciante. Por ejemplo, es buena idea un omellete con espinacas o verduras gratinadas.

Trata de comer de forma variada para no aburrirte.

Mastica lento y disfruta cada bocado de tu platillo.