¡Los postres light sí existen!

Como ya saben los postres son mi debilidad, pero trato de evitarlos para no romper mi dieta, sobre todo en época de verano. Pero me creerían si les digo que… ¡¿encontré unas recetas de postres que no engordan?! 

¡Sí! Yo también me emocioné al enterarme de que podía consentirme con unos deliciosos postres, sin tener que pagar con unos kilitos de más. Así que enseguida fui al súper y compré todos los ingredientes necesarios para lucirme con mis amigas. Ellas y yo quedamos fascinadas con estas dos recetas que hoy te comparto.  

Así que toma nota y… ¡manos a la obra!

Bavarois de frambuesa 

Ingredientes:

-500 gr de frambuesas

-500 ml de leche descremada

-4 yemas de huevo

-3 cucharadas soperas de fructosa 

-10 gr de gelatina en polvo

Preparación: 

-Hierve la leche y bate las yemas con la fructosa en un recipiente. Echa poco a poco la leche caliente y revuelve enérgicamente. 

-Pon la mezcla a cocer (a fuego lento) y revuelve continuamente hasta que espese. Incorpora la gelatina en polvo. 

-Tritura 200 gr de frambuesas hasta obtener un jugo, y agrégalo a la mezcla junto a 50 gr de frambuesas enteras. 

-Vierte la preparación en recipientes pequeños y deja en el refrigerador durante 12 horas como mínimo hasta que adquiera consistencia.  

-Si lo deseas prepara un coulis de frambuesa cociendo el resto de la fruta durante unos 15 minutos y triturando todo una vez cocido; luego pásalo por un colador y déjalo enfriar en la nevera por unos 10 minutos. Echa la salsa o coulis encima del bavarois para decorar. 

Pastel light

Ingredientes:

-4 huevos

-4 cucharas de leche descremada

-1 cucharadita de polvo de hornear

-1 cucharada de edulcorante líquido

-Ralladura de limón

-Esencia de vainilla

Preparación: 

-Coloca en un recipiente el polvo de hornear, los huevos, la esencia de vainilla, el edulcorante y la ralladura de limón. Bátelos hasta conseguir una buena consistencia. 

-Añade la leche de poco en poco y mézclala de forma envolvente. 

-En un molde previamente enharinado y enmantequillado coloca la masa y mételo al horno a 180 grados por unos 50 a 60 minutos. Déjalo enfriar y desmóldalo. 

Como lo he dicho más de una vez: ¡no hay nada mejor para alegrar el corazón que un buen postre! y mejor aún si es que los podemos comer tranquilas y sin ningún cargo de consciencia.