Donas de harina con almendra
Donas de harina con almendra
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El fin de semana fui a la casa de mi mamá y tenía una fuente súper grande de rosquillas. Yo la verdad nunca he sido muy fan de las donas pero éstas no sabes lo deliciosas que estaban; tenían un sabor especial que no lograba definir a qué era.
Le pregunté a mi mamá y me contó que eran las mismas donas de siempre, pero hechas con un toque de licor de anís y harina de almendra.
¿Harina de qué? Te prometo que ni sabía que existía pero ella me contó que simplemente es la almendra cruda (y sin piel) molida. Me la mostró y vi que es mucho más gruesa que la harina de trigo y lo mejor de todo es que la puedes hacer tranquilamente en casa, como lo hace mi mamá. Eso sí, para moler las almendras tienes que tener un buen triturador y el tip está en guardar la harina en un frasco de vidrio y meterlo en el refri.
Bueno, le convencí de que me diera la receta de sus donas integrales, y ahora te la quiero compartir:
Ingredientes:
200 g de azúcar
3 huevos
30 g de aceite de oliva extra virgen
115 g de almendra molina (harina de almendra)
340 g de harina integral
30 g de licor de anís
Aceite de girasol
Azúcar glas
Preparación:
1. En un recipiente pon los huevos con el azúcar y bate hasta que se blanqueen.
2. Añade, poco a poco, el aceite de oliva, el licor de anís y sigue mezclando.
3. Pon la almendra molida y la harina.
4. Mezcla los ingredientes con una espátula hasta que puedas hacer con la masa una bola, pero que se siga manteniendo blanda.
5. Divide la masa y empieza a hacer la forma de las donas. Para eso, enharínate las manos para que la masa no se te pegue y haz cilindros, une los extremos formando la dona y ponlas sobre una hoja de papel vegetal.
6. Calienta en una olla abundante aceite a temperatura media-alta. Fríe las donas y dales vuelta para que se doren por los dos lados.
7. Retíralas del aceite y ponlas sobre una rejilla. Espera a que se enfríen para que se pongan crujientes.
8. Espolvorea sobre las donas integrales el azúcar glas y… ¡listo!
Nota: El secreto es que estén súper crujientes porque así saben más rico