¿Puede una adolescente tener una infección en la zona v?

Por lo regular creemos que las infecciones en la zona v son exclusivas de mujeres adultas. Pero qué crees, esa idea es un gran error en sí misma. Las niñas adolescentes también pueden presentar molestias, y yo lo descubrí con mi hija. Te platico.

Infección en adolescentes.

Tú me conoces, sabes que siempre estoy mega alerta ante cualquier indicio que me parezca extraño en mis hijos, y esta vez no fue la excepción. Cuando noté que mi niña tenía mucha comezón en la zona v de inmediato la llevé a su pediatra.

Mi primera reacción cuando el doctor me dijo que se trataba de una infección en la zona fue de terror, pero él me explicó que es algo relativamente común en adolescentes y se debe a muchos factores. Por ejemplo:

+ Perfumes y colorantes en detergentes o suavizantes de ropa.

+ Cremas que irriten la piel a su alrededor.

+ Una limpieza inadecuada. A veces no sabemos limpiarnos correctamente y trasladamos heces fecales a la zona v, o dejan en ella rastros de papel higiénico.

+ Infecciones parasitarias (especialmente una llamada oxiuros).

+ Arena. Es frecuente que después de ir a la playa aparezcan infecciones vaginales, esto se debe a la arena que se mete en su trajecito de baño o a que permanecieron mucho tiempo con el traje húmedo.

Prendas demasiado apretadas o ropa interior elástica también afectan; te recomiendo que la ropa interior sea de algodón.

Síntomas a los que debes prestar mucha atención:

Como mamás debemos estar muuuy atentas a las señales, como...

+ Inflamación en la vagina que produce dolor o flujo amarillo o blanco.

+ Si se rasca, está irritada o siente molestia cuando evacua u orina.

+ Se le dificulta orinar. Puede ser que la micción le resulte difícil o que tenga la necesidad de ir al baño a menudo. Incluso puede tener pérdida involuntaria de orina.

+ Enrojecimiento en la vulva, otra señal muy evidente.

Después de explicarme todo esto, el doctor me recetó una cremita súper eficaz, y evidentemente ahora pongo mucha más atención a los hábitos de mi hija para evitar que se repita.  

No olvides que si tienes dudas o persisten las molestias debes consultar a tu médico.