Adoro mi cabello y trato de no quejarme de él (la mayoría del tiempo). Sin embargo, algo que no me agrada mucho de él es que es muy, muy fino, y que debido a eso tengo que lidiar con una serie de problemas casi todos los días.

¿Tu pelo es así también? Entonces seguro entenderás estos problemas de tener el cabello fino.

Peinada… ¿qué?

Dado que el cabello es muy fino, las ligas que nos ponemos para amarrarnos una cola de caballo suelen resbalársenos todo el tiempo, por lo que tenemos que estar rehaciéndonos el peinado todo el tiempo.

Es delicado

Si por error nos ponemos demasiado acondicionador o sílica para el cabello, entonces nuestro pelo se torna grasoso (y suele lucir horrible).

Los chinos no duran

Tener el cabello lacio o quebrado es lindo. Pero, cuando nos hacemos rizos, estos duran solamente una hora –y estoy exagerando–.

Se enreda mucho

Despertar con el cabello lindo y desenredado ha sido sólo un sueño. La realidad es con cada vuelta que damos en la cama, un nudo le aparece a nuestro pelo.

No conoce el volumen

Sin importar cuanto lo intentemos, nuestro cabello no conoce la palabra volumen. ¿La buena noticia? Siempre seguiremos intentando que la secadora logre un milagro.

Se cae mucho

Supongo que la caída del pelo es un problema que todos los seres humanos tenemos. Pero, las mujeres con cabello fino sentimos que nos vamos a quedar calvas cada que un cabello se cae.

¡Uf! Afortunadamente amo mucho mi cabello (lo repito porque no quiero que el karma en verdad me deje pelona), sino ya me hubiera vuelto loca con tantos problemas. ¿Tú no?