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Gaslighting: el terror invisible de una relación

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Aunque la palabra correcta sería manipulación, el gaslighting es un tema que cada vez hace más ruido entre las pláticas de amigas y no es para menos: al final es un tipo de violencia que todas podemos llegar a suceder y me pareció importante platicar con ustedes.

 

Cuando una decide compartir una relación de pareja, lo que uno espera y procura que haya en ella es: amor, respeto y confianza; cosas que se deben cultivar para lograr una convivencia sana. En ocasiones por cuestiones de relaciones pasadas, actitudes aprendidas en familia, etc, podemos llegar a caer un poquito en la manipulación.  Es normal, hasta en cierta forma instintivo porque es una forma de supervivencia y de protección.

Lo que no, es que se abuse de esta para tener control completo sobre la pareja.

 

Y es en este caso lo que sucede con el gaslighting.

 

El gaslighting es el acto de distorsionar la realidad a su favor.

 

Un ejemplo claro es cuando, suponiendo que eres tú la víctima, hay una pelea y el hombre tiene la culpa, pero en vez de aceptarla, te convence de que tú estás mal.

Lo peor del caso es que es un acto que se vuelve una constante y casi no se percibe. Puede empezar de manera muy sutil, sembrando dudas alrededor de ti.

 

Al principio, se puede tener claro que una no tuvo la culpa, pero no de que tal vez se trate de una manipulación. Luego viene una serie de dudas que van creciendo al pasar el tiempo y por si no fuera suficiente, el manipulador puede llegar a convencer a tu círculo y a ti de que algo está pasando al punto de considerar que hay un desequilibrio mental.

 

Lo malo de esto, es que es tan imperceptible que podemos llegar a practicarlo sin darnos cuenta.  Además de provocar que nos volvamos dependientes de la otra persona, controle nuestras acciones y emociones, terminando en una forma de violencia psicológica.

 

Así que, si sientes que pueda estar pasando, tómate un tiempo en replantear tu relación, las actitudes que toman cada vez que pelean u otros signos de alarma como si te ha convencido de dejar de hacer cosas, ver personas cercanas a ti, etc.  Recuerda que tu instinto nunca falla.

¿Tienes una historia que contar? Cuéntame en un mail a ahorasinecesitoundrink@gmail.com 

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